Omar García Harfuch -hoy nombrado próximo titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC)- asumió el encargo de la seguridad pública de la Ciudad de México el mismo año en que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) anunció su “llegada” a la capital del país.
Era febrero de 2019 cuando sujetos vestidos como militares y con armas largas enviaron una amenaza a las células criminales que operaban (algunas lo siguen haciendo) en la alcaldía Gustavo A. Madero, una de las zonas que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reconoce con presencia del CJNG. Para octubre del mismo año, Claudia Sheinbaum -hoy la virtual presidenta de México- lo nombró al frente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Un año después (26 de junio de 2020) un convoy con presuntos sicarios del CJNG -en propias palabras de García Harfuch- intentó asesinarlo en una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México. Las ráfagas de armas largas rompieron la tranquilidad de una mañana cualquiera en Lomas de Chapultepec. Eran al menos 20 sicarios los que mataron a dos escoltas y un civil; el exfuncionario resultó herido.
Unas semanas después del atentado, la Subsecretaría del Sistema Penitenciario de la CDMX ordenó el traslado de “El Betito”, “El Pistache” y “El Lunares”, líderes del Cártel de la Unión Tepito que se presume seguían operando desde prisión. Otro criminal que fue trasladado a principios de julio de 2020 fue José Armando Briseño Santos, alias “La Vaca”, jefe de sicarios del CJNG, presunto autor del ataque contra García Harfuch y quien aparece en el video de febrero de 2019 en la GAM.
Omar García Harfuch y el Cártel de Sinaloa
Hay dos investigaciones periodísticas que ponen en el centro de su tesis al extitular de la SSC. Antonio Nieto, en su libro El Cártel Chilango, cuestiona el traslado -de madrugada y violando los protocolos- de los líderes de La Unión Tepito; aventura que la decisión de sacarlos de la Ciudad de México podría responder a una “estrategia” para permitir que el Cártel de Sinaloa entrara a la capital del país y contrarrestara el poder del CJNG.
En entrevista para este medio, el propio García Nieto afirmó que a los cárteles no les conviene manchar de sangre su centro financiero: la CDMX; aunque sí hay enfrentamientos, no son tan sangrientos como en otros estados y con fuerzas letales.
La segunda investigación es la de Anabel Hernández. En su libro AMLO y el Cártel de Sinaloa: la historia secreta, la periodista afirma que un familiar de Omar García Harfuch le confirmó que el policía trabajaba para la organización fundada por Joaquín Guzmán Loera e Ismael El Mayo Zambada.
Anabel Hernández agrega que bajo la mancuerna Claudia Sheinbaum-Omar García Harfuch, la CDMX se convirtió en la bodega y principal centro de operaciones de José Ángel Zazueta Rivera, alias “El Flaco”, un operador de El Mayo zambada investigado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Hace unas semanas, cuando Claudia Sheinbaum estaba apunto de anunciar la primera parte de su gabinete, Anabel Hernández colgó un video en sus redes sociales para asegurar que si se confirmaba el nombramiento de Omar García Harfuch como titular de la SSPC, significaría “el retorno del grupo de narcopolicías de Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino al poder. Si se concreta este nombramiento -enfatizó- será una de las pruebas fehacientes del contubernio de la autodenominada 4T y el crimen organizado”