A menos de 24 horas de que el huracán Beryl categoría 2 impacte Quintana Roo, empresarios naúticos se alistan para evitar perder sus embarcaciones. En Cancún los manglares están siendo utilizados como refugio.
En redes sociales circula un video en el que se puede ver decenas de embarcaciones estacionadas en fila entre los manglares.
Medios locales reportaron que Náuticos Asociados de Cancún anunció que 150 unidades están resguardadas en los manglares de las lagunas Nichupté y Tajamar.
Por otra parte, el usuario de TikTok que compartió las imágenes de las embarcaciones (@danielrojasvlog) aseguró que los capitanes pasarán el huracán dentro de los vehículos acuáticos. Sin embargo, dicha información no está confirmada.
“Estas embarcaciones no se quedan abandonadas sino que cada capitán se queda en su embarcación correspondiente a pasar el huracán”, afirmó.
Conviene recordar que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) estima que Beryl toque Quintana Roo la madrugada del viernes. De acuerdo con el más reciente reporte, se encuentra a menos de 450 kilómetros de las costas mexicanas.
Se prevé que alcance también a Mérida, Yucatán, como tormenta tropical, por lo que también esta entidad está en alerta ante el avance del sistema hidrometeorológico.
¿Por qué los manglares son una barrera natural contra huracanes?
Los manglares juegan un papel esencial en la protección costera frente a los huracanes. Estos ecosistemas actúan como una barrera natural gracias a su estructura física y biológica, reduciendo la erosión y amortiguando el impacto de los vientos y las olas.
La capacidad de los manglares para disminuir la energía de las olas y las mareas de tormenta ha sido demostrada en diversos estudios. Una franja de manglares de 100 metros de ancho puede reducir la altura de las olas en hasta dos tercios. Cuando una ola entra en contacto con un manglar, su energía cinética es absorbida por la masa de troncos y hojas, resultando en una disminución significativa de su fuerza antes de alcanzar la costa.
Además, los manglares funcionan como una barrera cortavientos. Su denso follaje y estructura ramificada ayudan a reducir la velocidad del viento, minimizando así los daños a infraestructura y viviendas cercanas. Durante el huracán Mitch en 1998, los asentamientos protegidos por manglares experimentaron menos destrucción en comparación con las áreas sin esta vegetación.
La mitigación de inundaciones es otro beneficio clave de los manglares durante los huracanes. Sus raíces elevadas permiten el flujo libre del agua, reduciendo la presión sobre los sistemas de agua dulce y disminuyendo el riesgo de inundaciones repentinas. Esta capacidad también contribuye a la recarga de acuíferos y la filtración del agua, mejorando así la calidad del agua dulce.
En particular los manglares en las lagunas Nichupté y Tajamar, ubicados en Cancún, representan ecosistemas cruciales para la biodiversidad y la protección costera. Estas áreas se caracterizan por la presencia de distintos tipos de manglares: rojo, negro, blanco y botoncillo. Estos árboles y arbustos tolerantes a la salinidad generan un hábitat esencial para diversas especies de flora y fauna, incluyendo peces, crustáceos, aves y reptiles.
¿Cuáles son las amenazas para los manglares?
Desarrollo urbano: la expansión de proyectos turísticos e inmobiliarios provoca la deforestación y degradación de estas áreas, afectando su integridad ecológica.
Contaminación: el vertido de aguas residuales y desechos sólidos contamina el agua y el suelo, perjudicando la salud de los manglares y las especies que dependen de ellos.
Cambio climático: el aumento del nivel del mar y las temperaturas extremas afectan la resistencia de los manglares, alterando sus ciclos de vida y su capacidad para proteger la costa.
Actividades humanas: la pesca, el turismo no regulado y la extracción de especies afectan negativamente estos ecosistemas al causar daños físicos y disturbios ecológicos.
Deforestación ilegal: la tala indiscriminada para leña o madera afecta la densidad y diversidad de los manglares, reduciendo su capacidad de ofrecer servicios ecológicos esenciales.