A pocos meses de la inauguración total del Tren Maya, obra insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador, activistas continúan denunciando daños en las cuevas y cenotes por las que pasa la línea de ferrocarril. En esta ocasión se trata del sistema Aktun T’uyul, ubicado en Quintana Roo.
Así lo dio a conocer el ambientalista Guillermo DChristy, quien el pasado 30 de junio hizo un recorrido al interior de las cuevas y detectó derrames de diésel y concreto, además de localizar restos de otro tipo de materiales.
“Estamos cerca de Aktun T’uyul, aquí al fondo está el derrame de diésel. No es la primera vez, más de un año se ha venido reportando fuerte olor a diésel”, reportó.
En su denuncia pública, el también consultor en calidad de agua refirió que él y otros activistas han interpuesto denuncias y han exigido estudios en las más de 122 cavernas y cenotes por más de dos años a la autoridad correspondiente, sin que hasta la fecha reciban respuesta alguna.
“Cuando vienen a decirnos que están construyendo un viaducto elevado para proteger cavernas y cenotes nos damos cuenta que es una falacia. Aparte de todos los derrames de concreto, aparte de destruir formaciones milenarias, no hay el mínimo cuidado para evitar que los hidrocarburos y químicos lleguen al agua”, agregó.
Por otra parte, DChristy hizo una invitación a Alicia Bárcena Ibarra, próxima titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), a visitar la zona y comprobar los daños en persona.
“Urgen trabajos de remediación, mitigación real y no sólo en papel, urge un diálogo con las autoridades ambientales para dar seguimiento”.
La importancia de los cenotes
Las cuevas y cenotes del sureste de México son de gran importancia tanto ecológica como cultural y turística.
Estos sistemas subterráneos, ubicados principalmente en la península de Yucatán, representan uno de los mayores conjuntos acuíferos y formaciones geológicas únicas en el mundo.Desde el punto de vista ecológico, los cenotes actúan como fuentes cruciales de agua dulce en una región donde los ríos superficiales son prácticamente inexistentes, sustentando una biodiversidad única que incluye especies endémicas de flora y fauna.
Culturalmente, estas formaciones tienen un significado profundo para las comunidades indígenas mayas, quienes consideran los cenotes como lugares sagrados y puntos de conexión con el inframundo. Muchas de estas cuevas y cenotes contienen artefactos arqueológicos, incluidos restos humanos, cerámicas y ofrendas, que proporcionan valiosa información sobre las prácticas y creencias de las antiguas civilizaciones mesoamericanas.
A causa de ello, organizaciones civiles y activistas han insistido al actual gobierno federal realizar evaluaciones ambientales rigurosas y la implementación de medidas de mitigación adecuadas para proteger estos recursos naturales y culturales únicos. Sin embargo, el presidente López Obrador asegura que no se han provocado daños, además de apuntar que las denuncias son financiadas por empresarios u opositores.
Alicia Bárcena se compromete a evaluar impacto del Tren Maya
El pasado 24 de junio, luego de ser nombrada como la próxima titular de la SEMARNAT, Bárcena se comprometió a escuchar las demandas de las y los activistas que están en contra del Tren Maya. A su salida del Museo Interactivo de Economía (MIDE), refirió que presentará “exactamente” cuál es el impacto de esta obra.
“Lo primero que quisiera es convocarles (a las organizaciones), recorrer más a fondo el Tren Maya para ver exactamente cuáles son los efectos de estos impactos y, sobre todo, cuáles son las medidas que debemos tomar para restaurar”, declaró.