La presa de La Olla, ubicada en el estado de Guanajuato, abrirá sus compuertas el próximo 8 de julio tras un retraso en la ceremonia que habitualmente se lleva a cabo el primer lunes del mes. La medida fue ordenada por el alcalde Alejandro Navarro para permitir el flujo de agua hacia el Paseo de la Presa.
Las compuertas se encuentran en el parque Florencio Antillón, que ha sido acordonado para evitar posibles accidentes y asegurar que el procedimiento se lleve a cabo sin incidentes. Según las instrucciones municipales, esta precaución es crucial para impedir que personas no autorizadas intenten abrir dichas compuertas, lo que podría resultar peligroso.
Construida en 1741 en el rancho La Olla Grande, esta presa fue originalmente concebida para mitigar los efectos de la sequía en la región. Actualmente, es uno de los pocos cuerpos de agua en el estado que se encuentran al 100 por ciento de su capacidad, lo que ha llevado a la decisión de adelantar la fecha de apertura.
La ceremonia está programada para la una de la tarde y contará con la presencia de diversas autoridades municipales y estatales. Se espera la asistencia del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y del alcalde Navarro, quienes encabezarán el evento.
La historia y los dueños de la Presa de la Olla
La Presa de la Olla, inaugurada en 1749, se convirtió en una infraestructura clave para el abastecimiento de agua en la ciudad de Guanajuato. Su construcción comenzó en 1741 debido a la escasez de agua, bajo el auspicio del virrey y con el financiamiento de Vicente Manuel de Sardaneta y Legaspi, primer Marqués de la Mina de San Juan de Rayas.
Cada año, desde 1750, se celebra la Apertura de la Presa, una tradición que incluye la limpieza de las aguas tras las primeras lluvias para garantizar la disponibilidad de agua limpia. Este evento fue iniciado por el gobernador Lorenzo Arellano y con el tiempo se ha transformado en una festividad popular que incluye verbenas, juegos mecánicos y puestos de antojitos.
Durante el siglo XIX, la Presa de la Olla fue la fuente principal de agua para la población hasta la construcción de la Presa de la Esperanza, que ayudó a suplir la creciente demanda. Para el año de 1845, se levantó la torre cuadrangular que aún se conserva.
Qué hacer en la Presa de la Olla
El embarcadero ha sido renovado y acondicionado para ofrecer diversas atracciones a los visitantes. En abril de 1975, el personal de la Subdirección de Planeación de la Dirección General de Turismo de Guanajuato llevó a cabo una remodelación significativa del lugar.
Esta zona turística cuenta con diversos juegos infantiles como columpios y resbaladillas, diseñado para el entretenimiento de las familias que lo visitan. Además, en las cercanías se pueden disfrutar antojitos mexicanos típicos, haciendo del lugar un punto de encuentro tanto para turistas como para locales.
Otra atracción notable es la presa de San Renovato, construida entre 1850 y 1852, y que servía como respaldo y reserva de suministro hídrico para la Presa de la Olla. Esta presa colateral es otro sitio de interés histórico y arquitectónico.
En los jardines cercanos, los visitantes pueden encontrar una escultura de un lagarto y una serpiente, alrededor de la cual se suele contar La Leyenda de las Comadres. Esta leyenda es parte del folclore local y atrae tanto a curiosos como a amantes de las historias tradicionales.
La arquitectura de estilo Art Nouveau también forma parte del encanto del embarcadero. La fachada muestra detalles característicos como herrería en barandales, vitrales, cornisas, frisos en puertas y ventanas, así como paneles y columnas en el pórtico. Una torre cuadrangular en el costado derecho coronada por una bóveda también destaca en el lugar. Actualmente, este espacio alberga un restaurante y una galería de arte.