Si bien el cine hollywoodense cuenta con producciones excepcionales, a lo largo de las décadas también han habido otras cintas menos comerciales que se han vuelto de culto. Tal es el caso de La montaña sagrada, la cual tuvo como sets de filmación algunas partes de la CDMX y una emblemática zona de Naucalpan, Estado de México-
Es por ello que, a continuación, te mostramos cómo luce actualmente esta parte del Edomex que apareció en dicho largometraje.
La montaña sagrada, conocida también como The Sacred Mountain, es una película surrealista mexicana de 1973 dirigida por Alejandro Jodorowsky. Este cineasta no solo dirigió, sino que también escribió el guión, participó como actor y compositor de la obra.
La trama se centra en la historia de un vagabundo que, bajo la guía de un alquimista, se une a un grupo de seres superiores representando cada uno a un planeta del Sistema Solar. Juntos, inician la búsqueda de la Montaña Sagrada con el objetivo de desplazar a los dioses que la habitan y alcanzar la inmortalidad.
Estrenada en varios festivales internacionales en 1973, incluyendo el Festival de Cannes, la película también tuvo proyecciones limitadas en Nueva York y San Francisco. Sin embargo, no logró una amplia difusión comercial.
¿Dónde se grabó la película y cómo luce hoy?
Si bien en una parte de la cinta aparece la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, también, hay una parte en donde se pueden apreciar las Torres de Satélite en el Estado de México. En el largometraje no se ven todas las estructuras, sino que se limita a mostrar una: la de color rojo.
Las Torres de Satélite , construidas en 1957, fueron parte de un proyecto urbanístico bajo la dirección del arquitecto Mario Pani, con la colaboración de los arquitectos Luis Barragán y Mathias Goeritz. Concebidas como la entrada a una nueva ciudad autónoma, conocida como Ciudad Satélite, las torres representan la visión futurista de una urbe completamente moderna.
La colaboración entre ambos se enmarcaba en la llamada “arquitectura emocional”, una corriente que prioriza la provocación de emociones sobre la funcionalidad estricta.
Las Torres de Satélite fueron inspiradas por las torres medievales de San Gimignano en Italia y buscaban generar un impacto visual significativo mediante grandes volúmenes y colores llamativos.
Originalmente, se planificó construir siete torres de hasta 200 metros, pero por limitaciones presupuestarias solo se erigieron cinco, que no superan los 60 metros. Los colores de las torres han variado a lo largo de los años, y en su última restauración en 1989 se definieron los colores actuales: blanco, amarillo, rojo y azul.
Alrededor de la zona se encuentra el parque Naucalli y también hay varias plazas comerciales. Además, es un lugar sumamente transitado por los vehículos.