Cuatro razones por las que no debes ir a la boda de tu ex

A veces existe una buena relación de amistad con las ex parejas, pero eso no es motivo suficiente para acudir a su boda, ya que hacerlo podría causar problemas en la celebración o la convertiría en algo molesto para los anfitriones y algunos invitados. En la actualidad es común que las ex parejas sean amigas, sin embargo, no todas las personas ven con la misma madurez emocional que las relaciones amorosas se convierten en amistades.

Para llegar a la amistad con una ex pareja, primero se necesita dar fin al ciclo de la relación pasada, el primer paso para llegar a este paso es necesario entender que “el amor no es para siempre”.

Según la maestra Aidee Rodrígues Serrano de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, “para llegar a la amistad después de una relación amorosa es necesario pensar ‘para qué quiero que continúe en mi vida’; porque no se trata de cerrar un ciclo y tener una esperanza de querer volver a la relación, sino de comenzar otra etapa con esta persona”, de acuerdo con el artículo “Cómo cerrar relaciones amorosas en forma sana y constructiva” publicado en la revista Global de la UNAM.

Es importante tomar en cuenta que por muy buena que sea la relación de amistad con la ex pareja, se debe considerar que no todos tienen la misma percepción de las amistades después de la relación amorosa.

En el caso de las bodas, asisten personas de todas las edades y no todas tienen la misma ideología sobre continuar una amistad con una ex pareja, es mejor declinar la invitación para evitar problemas y malentendidos.

De acuerdo con el sitio web especializado en reglas de etiqueta “protocolo. org”, estos son los motivos por los que tienes que rechazar la invitación a la boda de tu expareja.

1. Respeto por la nueva pareja; por muy buena que sea la relación con las exparejas podría tornarse incómodo el ambiente dentro de la celebración al estar presente un día que celebra el amor. Puede que se lleve un protagonismo no deseado.
2. Incomodidad; puede resultar molesto para los anfitriones, así como para el resto de la familia y amigos que están en la fiesta. Si la ex pareja tiene una nueva relación y asiste al evento podría generar malos entendidos.
3. Mensaje equivocado; la presencia de una expareja en un evento que festeja el matrimonio podría mal interpretarse como un signo de duda en la nueva relación. Podría transmitirse el mensaje erróneo; como la falta de compromiso con la nueva pareja.
4. Cuidado con los malos entendidos; el acudir al evento podría generar comentarios o suposiciones sobre la relación pasada y su influencia en la situación actual. Es mejor evitar malos entendidos y no crear rumores.

La mejor forma de no aceptar la invitación a la boda de tu ex, de acuerdo con el sitio web ‘protocolo. org’, la enciclopedia divulgativa de las reglas de etiqueta; es excusarse por no poder asistir, es importante ser respetuosos con los sentimientos de los novios.

Es un gesto elegante agradecer la invitación y no acudir al evento, mucho menos si se tenía planeado asistir con compañía. Aunque los anfitriones hayan considerado la invitación al evento, se evitarán malos entendidos y problemas al no presentarse a la celebración.