Carlo Acuti, el santo Millennial, y su profunda conexión con México

La madre del joven confesó que su hijo sentía una admiración por el país azteca y la fé de sus habitantes

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Carlo Acutis sentía un gran
Carlo Acutis sentía un gran amor por la fe de los mexicanos (Archivo Infobae)

Carlo Acutis, el primer santo millenial, también conocido como el “influencer de Dios”, es recordado por la pasión con la que compartía y difundía la palabra de Dios a los jóvenes a través del internet.

El beato tenía una inmensa curiosidad por los milagros eucarísticos, lo que despertó su interés por México. Según su madre, Antonia Salzano, Carlo mantenía una conexión muy profunda con suelo azteca, ya que admiraba intensamente la fe profundamente arraigada entre los mexicanos.

Esta relación se evidenció en su afinidad por las tradiciones religiosas del país y su interés por la Virgen de Guadalupe.

El influencer de Dios y su relación con México

Carlo Acutis fue admirado por
Carlo Acutis fue admirado por la comunidad religiosa de todo el mundo (Archivo Infobae)

Acutis nació en Londres en 1991 pero creció en Italia. Desde una edad muy temprana, Carlo mostró un amor especial por Dios, a pesar de que sus padres no eran particularmente devotos.

El joven italiano dedicó una parte considerable de su vida a investigar milagros eucarísticos. Su apasionado trabajo lo llevó a crear un sitio web específico para catalogar y compartir esta invaluable colección de historias y testimonios con el mundo.

Mediante esta plataforma digital, que actualmente se mantiene activa http://www.miracolieucaristici.org/, Carlo no solo documentó los milagros, sino que también promovió la fe católica y la devoción eucarística, utilizando la tecnología como una herramienta eficaz para difundir el mensaje de la Iglesia.

Uno de los milagros que registró el joven se llevó a cabo en octubre de 2006 en Tixtla, Guerrero. “El 12 de octubre de 2006, se observó que una Hostia consagrada fluía una sustancia rojiza durante la Celebración Eucarística de Tixtla, perteneciente a la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa”, menciona la página.

La madre de Carlo comentó en la premier de la película El latido del Cielo, que narra la vida e investigaciones de su hijo, que él amaba verdaderamente a México. Pues investigó sobre las apariciones de Nuestra Señora de Guadalupe en México en diciembre de 1531. En su exposición sobre Milagros Eucarísticos, hizo mención a la Virgen de Guadalupe, destacando que estaba embarazada, lo cual él interpretó como una aparición eucarística, dado que “la Eucaristía es Jesús”.

“Le agradaba enormemente México. Admiraba profundamente la fe de los mexicanos. Había conocido a varios grupos religiosos de ese país y sentía una gran admiración por su devoción”, expresó.

La reliquia del beato Carlo Acutis, que era su cabello, recorrió México del 14 de junio al 1 de julio del año pasado gracias al párroco Gerardo Pérez Gómez, comisionado de Causa de los Santos de la Arquidiócesis Primada de México.

Las parroquias por las que pasó fueron el Santuario de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos en Venustiano Carranza, la parroquia de San Martín de Porres en la colonia Campestre Aragón, Gustavo A. Madero; la parroquia de la Sagrada Familia en la colonia Roma; y por último, la parroquia Corpus Christi en Atizapán de Zaragoza.

El “Santo Patrón de Internet”

Dos mujeres que visitaron a
Dos mujeres que visitaron a Carlo aseguran que les concedió un milagro (REUTERS/Matteo Berlenga)

Carlo falleció en Italia el 12 de octubre de 2006, a los 15 años, a causa de una leucemia que le fue diagnosticada pocas semanas antes de su muerte. Al enterarse de su enfermedad, ofreció sus sufrimientos “al Señor, al Papa y a la Iglesia”. Sus restos reposan en el Santuario del Despojo de Asís desde el 6 de abril de 2019. El Papa Francisco lo proclamó Beato el 10 de octubre de 2020.

“Carlo no tenía miedo a la muerte, al sufrimiento, porque sabía que todo en Dios tiene un sentido. Para él, el centro de todo era la Eucaristía. Hizo la primera comunicación a los siete años y ahí mismo dejó escrito estar siempre unido a Dios, para Carlo, la Biblia era como una brújula”, comentó la madre de Carlo, Antonia Salzano para el medio EWTN en noviembre del año pasado.

La beatificación es el rito por el cual una persona reconocida por la iglesia es elevada a los altares, presentándose como un ejemplo de vida cristiana. A través de este ritual, la Iglesia autoriza su culto y se considera un paso intermedio hacia la canonización.

Para convertirse en santos se debe comprobar que la persona concedió dos milagros, si esto sucede se les canoniza y pasan a ser reconocidos a nivel mundial.

Según el Vaticano, quien reconoció su primer milagro en 2020, en 2013, un niño brasileño con problemas digestivos y una rara anomalía en el páncreas se recuperó sin necesidad de cirugía tras las oraciones de su familia a Carlo.

El segundo milagro reconocido en este año está vinculado con una mujer de Costa Rica, quien en julio de 2022 viajó a la tumba de Acutis, en Asís, para rezar por la recuperación de su hija, que había sufrido un grave traumatismo craneal al caerse de su bicicleta.

La madre peregrinó a la tumba de Carlo para pedir su ayuda y, ese mismo día, su hija comenzó a respirar por sí sola. La joven mostró signos de recuperación inmediatamente después de la súplica de su madre y, en pocas semanas, se había recuperado, según informó Vatican News.

“Los primeros dos milagros los hizo el día del funeral, el tumor de una señora desapareció sin quimioterapia y una señora que tenía 44 años que no lograba tener hijos quedó embarazada después. La gente sabía que Carlo era una persona especial y empezó a rezarle inmediatamente” comentó su mamá sobre el día del fallecimiento de su hijo y el cariño que le tenía la gente en una entrevista para Radio María Argentina.

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