Movimiento Ciudadano apoya la Reforma Judicial pero con estas condiciones

Dante Delgado Rannuro, coordinador nacional de Movimiento Ciudadano se pronunció a favor de llevar a cabo una importante reforma al Poder Judicial en la cual la participación ciudadana influye en la elección de jueces y magistrados, sin embargo, estableció algunos puntos necesarios para concretar su apoyo a los cambios constitucionales.

Delgado, quien permanecerá en el cargo de senador de la República por la vía plurinominal, destacó la importancia de mantener una carrera judicial y hacer una evaluación de los aspirantes, además de mecanismos de rendición de cuentas permanente una vez que lleguen al cargo.

“En Movimiento Ciudadano queremos tener mecanismos de participación ciudadana para la integración del Poder Judicial. Fortalezcamos la carrera judicial, la evaluación de aspirantes y la rendición de cuentas permanente, no mediante procesos de la Santa Inquisición que busquen doblegar a jueces y magistrados independientes”, señaló el líder y fundador de Movimiento Ciudadano.

Fue así que el político veracruzano se pronunció por implementar una reforma al Poder Judicial de la Federación con “altura política”, pensando siempre en el futuro de México.

En medio de la polémica nacional sobre esta reforma, Delgado expuso la postura de Movimiento Ciudadano: “Cambios dentro del Poder Judicial, sí, pero no para dejar de ser un contrapeso, sino para ser el mejor contrapeso”.

Así, dejó en claro que los del partido naranja estarán presentes en todos los Diálogos Nacionales sobre la reforma al Poder Judicial, no sin dejar de exigir que estos ejercicios se tomen en cuenta a la hora de elaborar el proyecto de dictamen que votará el Congreso de la Unión.

Loretta Ortiz Ahlf, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), calificó la propuesta de reforma al Poder Judicial impulsada por Morena como “sumamente compleja” y abogó por una implementación gradual.

Durante una conferencia en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Ortiz Ahlf argumentó que una transformación de esta magnitud debería considerar el tiempo y la preparación necesaria para cada miembro del Poder Judicial.

Ortiz Ahlf, identificada como afín a la Cuarta Transformación (4T), señaló que la cantidad de trabajo a la que se enfrentan los jueces y magistrados es considerable, tanto a nivel federal como local.

“Los jueces o magistrados no se hacen como si fueran una maceta”, dijo la ministra, destacando que no es posible reemplazar o exigir la renuncia de estos funcionarios de un día para otro.

Morena ha propuesto cambios significativos que incluirían la solicitud de renuncia a todos los ministros y consejeros, lo cual, según Ortiz Ahlf, resulta inviable sin tener en cuenta los méritos y la trayectoria profesional de cada jurista.

“¿De qué serviría la profesionalización de tantos años de tantas personas?”, cuestionó durante su presentación en la BUAP, agregando que la reforma, tal como está planteada actualmente, implicaría tirar a la borda más de tres décadas de avances en la profesionalización del Poder Judicial.

La ministra destacó que ya había advertido a los líderes de Morena acerca de la complejidad de la reforma. Reiteró que los jueces y magistrados deben pasar por un proceso de formación exhaustivo que no puede ser acelerado sin afectar la calidad de la justicia. “No se tiene coincidencia de todo”, dijo Ortiz Ahlf, refiriéndose a las distintas cargas de trabajo que existen en los tribunales.

Entre los desafíos mencionados por Ortiz Ahlf está la dificultad de coordinar las reformas a nivel local y federal, dadas las diferencias en el funcionamiento y en las cargas de trabajo de los respectivos sistemas judiciales. “Qué decir de lo que son jueces y magistrados federales, y luego también la reforma abarca a los locales”, remarcó.

Durante su intervención, la ministra hizo énfasis en la necesidad de ser realistas y prácticos en la ejecución de cualquier cambio en el sistema judicial. Ortiz Ahlf subrayó la importancia de mantener altos estándares de capacitación y mérito para asegurar un Poder Judicial eficiente y justo.