Sabes cada cuánto tiempo debes cambiar tu cepillo de dientes

El deterioro de las cerdas provoca la acumulación de una gran cantidad de bacterias, además de que su desgaste modifica la forma del tallado o cepillado

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(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

El cepillo de dientes nos permite mantener una correcta higiene bucodental, para evitar que nos huela la boca y mantener limpios nuestros dientes y muelas para evitar algún padecimiento.

No obstante es necesario que durante cierto tiempo lo cambiemos, ya que de no hacerlo, dicha acción resulta contraproducente.

El sustituto

Por supuesto que el cambio del cepillo dental depende del uso, de su salud y de sus preferencias personales. Sin embargo, los expertos sugieren cambiar de pieza cada tres o cuatro meses, pero en caso de que las cerdas estén desgastados no es necesario esperar a que se cumpla con el periodo sugerido.

En caso de omitir el deterioro de las cerdas estas acumulan una gran cantidad de bacterias, además de que su desgaste modifica la forma del tallado o cepillado, por ende, no serán tan efectivas a la hora de eliminar la placa bacteriana.

Sin la eliminación de la placa bacteriana, nuestra boca está en peligro de sufrir alguna enfermedad periodontal -daño en las encías-. Igualmente se recomienda cambiarlo tras sufrir un resfriado, gripe, infección bucal o dolor de garganta ya que los gérmenes de estas patologías quedan impregnados en las cerdas del cepillo y provocar de nuevo una infección.

Un cepillo nuevo es hasta un 85% más eficiente que uno usado. Se sugiere cepillarse después de cada ingesta de comida, al menos 3 veces al día, así como hacer uso del hilo dental y enjuague bucal para una limpieza profunda.

Tipos

En la actualidad, en el supermercado, farmacias y tiendas de conveniencia se puede encontrar una gran variedad de modelos, colores, tamaños, materiales, precios y marcas; los hay de dos tipos: manuales y eléctricos, elija el que más convenga y agrade.

MANUAL

Los manuales son fáciles de transportar y están listos para usarse siempre que se necesite. No hacen ruido, y se puede controlar la presión que se ejerce sobre los dientes y las encías.

ELÉCTRICO

Estos necesitan carga eléctrica, por lo que llevarlos de viaje es un poco más complicado. Pero, en comparación con el manual, su movimiento rotatorio hace que sea más fácil limpiar los espacios entre los dientes y el borde de las encías. Algunos modelos tienen sensores integrados para asegurar un tiempo adecuado de cepillado y no ejerza demasiada presión.

Otras razones

Más razones para cambiar tu cepillo:

  • Acumulación de bacterias. La boca alberga millones de microorganismos que se adhieren al cepillo después de cada uso, esta acumulación compromete la higiene.
  • Contaminación en el baño. El lugar donde todos guardan su cepillo, puede ser una fuente de contaminación adicional para las cerdas.
  • Enfermedades. Tras sufrir un resfriado, gripe o infección bucodental, se recomienda cambiarlo para evitar la reinfección.
  • Cirugías y sistema inmunodeprimido. En caso de cirugías mayores o si tienes un sistema inmunodeprimido, cambiarlo con mayor frecuencia te ayudará a proteger tu salud.
Una persona usando hilo dental
Una persona usando hilo dental en el baño frente a un espejo, siguiendo su rutina de higiene bucal - (Imagen Ilustrativa Infobae)
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