Una vez más, padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, se fueron al fondo del caso y denunciaron que la la Fiscalía General de la República (FGR) está realizando pruebas a los restos óseos sin contar con especialistas forenses (peritos), además de otras irregularidades, situación que quebranta el pacto que se estableció con los familiares.
El Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez”, diversas organizaciones y familiares de los estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, dieron a conocer al menos 4 puntos importantes sobre el caso.
Durante una conferencia de prensa, destacaron que han detectado algunas anomalías, como el estudio de los restos sin la intervención de “sus equipos argentinos”, razón por la que rechazaron aceptar los resultados.
En la información que tanto las organizaciones como los padres de los 43 presentaron, advierten que la FGR “está intentando ampliar un método experimental de identificación genética por vía mitocondrial a diversos restos óseos que aseguran pueden estar relacionados con la investigación”.
Sin embargo, destacaron que no solicitaron el apoyo del equipo argentino de Antropología Forense ni del Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Medicina de Innsbruck, Austria.
Reiteraron que su preocupación es que está por concluir el sexenio de AMLO, y es un método que ya fue utilizado, por lo que adelantaron que “no validarán lo que resulte de esta averiguación”, pues consideran que dañarán más el proceso y contribuirán a la confusión.
Respecto a otras irregularidades, hicieron referencia a que las autoridades no quieren incluir algunas llamadas telefónicas en las que presuntamente, durante la conversación de dos personas, se hace referencia al paradero de los muchachos, es decir que ya fueron encontrados algunos cuerpos.
Establecieron que, según las averiguaciones, la obtención de mensajes de texto de telefonía celular que acreditan que presuntamente los criminales actuaban impunemente en coordinación con elementos del Ejército y al menos un testigo hablan de la participación de algunos de los elementos en la propia desaparición de los estudiantes en Iguala.
Pruebas y participación del Ejército
Una vez más, dieron a conocer que no hay pruebas ni certeza de la participación del Ejército, y compararon los hallazgos del Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI) en el caso.
Hay que recordar que los especialistas del GIEI solicitaron acceso a las grabaciones de las 25 cámaras del sistema Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4) ubicadas en Iguala, para conocer más sobre el hecho; sin embargo, las autoridades rechazaron el apoyo por parte del Gobierno, pues las autoridades argumentaron que sólo cuatro de ellas funcionaban.
En respuesta a la petición, solo entregaron fragmentos editados de videos captados en la salida a Taxco.
De acuerdo con documentación del GIEI, el extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) que ahora funge como Centro Nacional de Inteligencia, no sólo ocultó su conocimiento testimonial de lo ocurrido la noche del 26 de septiembre de 2014, sino que sus agentes participaron en actos de tortura junto con miembros de otras instituciones.