Al manejar en época o temporada de lluvias, la seguridad es lo más importante ya que de ello dependerá llegar sano y salvo a nuestro destino.

Seguir algunos consejos, aunado a la toma de precauciones adicionales garantizarán tú seguridad y la de los demás automovilistas a tu paso, para evitar algún atropellamiento o choque.

— Revisar Neumáticos y frenos. Asegúrate de que tus neumáticos estén en buen estado y tengan una banda de rodadura adecuada. Los neumáticos desgastados pueden tener menos agarre en superficies mojadas, lo que aumenta el riesgo de deslizamientos. Además, verifica el estado de tus frenos, ya que necesitarás un sistema de frenado eficiente en condiciones de lluvia.

— Limpiaparabrisas en buen estado. Una buena visibilidad es crucial cuando llueve, asegúrate de que tus limpiaparabrisas estén en buen estado, reemplázalos si están desgastados o dejan marcas en el parabrisas. También es importante tener un buen líquido limpiaparabrisas en el depósito para asegurarte de mantener una visión clara en todo momento.

— Verificar tus luces. Las luces son esenciales para la visibilidad durante la lluvia, tanto para ti como para otros conductores. Asegúrate de que todas las luces de tu auto funcionen correctamente; faros delanteros, luces traseras, luces de freno e intermitentes. Vitales en situaciones peligrosas.

— Reducir la velocidad y mantener la distancia. AL llover, las condiciones de calles, avenidas y carretera pueden volverse resbaladizas, por ello es importante reducir la velocidad y mantener una distancia prudente con el vehículo de adelante, lo cual te dará más tiempo de reacción en caso de un frenado repentino y evitar con ello una colisión.

— Evitar charcos e inundaciones. En la Ciudad México (CDMX) es habitual encontrar baches y charcos profundos o áreas inundadas, los cuales en la medida de lo posible se sugiere evitar, debido a que el agua puede dañar los sistemas eléctricos y mecánicos de tu auto. Si el agua alcanza una altura considerable, podría interferir con el funcionamiento del motor y causar estragos de consideración que inhabiliten por completo su funcionalidad. En caso de no poder hacerlo, reduce la velocidad y cruza con precaución.

— Realizar mantenimiento regular. Realiza un mantenimiento regular que incluya el cambio de aceite, el estado de las bandas y mangueras, la revisión de los sistemas de iluminación y los niveles de líquidos. Un auto en buen estado estará mejor preparado para enfrentar condiciones climáticas adversas.