Asistir al cine, una actividad que solía ser accesible para muchos, se ha convertido en un auténtico privilegio en la actualidad, según un video que se volvió viral en TikTok. Dulce Osuna (@dulceob_), la creadora del video, puso en evidencia los elevados costos que implica no solo comprar entradas, sino también adquirir comida en la dulcería.
En su video, Dulce destaca cómo no había comprendido plenamente el costo de ir al cine hasta que tuvo que pagar por las entradas ella misma. “Hablemos de cómo ir al cine, ahorita en la actualidad es un privilegio”, señala, subrayando que anteriormente no era ella quien pagaba los boletos del cine. Esta experiencia le permitió dimensionar el verdadero costo de esta actividad.
Dulce narra una anécdota específica donde decidió llevar a su hijo al cine y se encontró con un gasto inesperadamente alto. “Nos toca que íbamos a ir al cine mi hijo y yo (…) $500 pesos”, cuenta. Además de las entradas, Dulce menciona los productos que compró en la dulcería, enfatizando cómo las entradas del cine por sí solas ya superaban los $200 pesos.
Lo que más sorprendió a Dulce fue darse cuenta de que el gasto total en una sola visita al cine era mayor a lo que ella ganaba en un día. “Finalmente, remata el video señalando que ella no gana los $500 pesos diarios”, comenta en su video, lo que pone de relieve la desproporción entre el costo de esta forma de entretenimiento y los ingresos diarios de muchas personas.
El video rápidamente acumuló más de 632 mil reproducciones y cerca de 50 mil comentarios. Entre los comentarios, muchos hombres expresaron el sacrificio económico que realizan al invitar a mujeres al cine. “Saliendo quieren tacos”, “lo que callamos los hombres”, y “y no fuiste al VIP, ahí te vas pa’atrás”, fueron algunas de las respuestas que reflejan la resonancia del tema con una amplia audiencia.
La viralización del video de Dulce Osuna en TikTok ha desatado un debate sobre la accesibilidad del cine y los costos asociados. Este fenómeno pone de manifiesto cómo una actividad recreativa aparentemente simple puede convertirse en un lujo inalcanzable para muchos, generando reflexiones sobre la economía del entretenimiento y la realidad financiera de las familias.