Qué imagen proyectamos cuando nos vestimos de color azul según la Psicología

A las personas que utilizan este color se les asocia con la tranquilidad, la lealtad y la introversión

Guardar
Vestirse de azul puede estar relacionado con valores como la calma y honestidad (Pexels)
Vestirse de azul puede estar relacionado con valores como la calma y honestidad (Pexels)

El significado del color es la relación entre nuestras experiencias, cultura, gustos y religión con lo identificado por el ojo, dándole sentido a lo que solo percibimos visualmente, según el artículo Amor y dolor son del mismo color: La psicología de los colores de la Universidad Nacional Autónoma de México.

El azul está vinculado a la frescura, la profundidad, la humedad, el agua y el hielo. Cuando se abordan temas sobre la naturaleza, especialmente en publicidad, es común usar colores como el verde y el azul, que se asocian con el medio ambiente, según el artículo El color y las emociones de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina.

Además, este color se relaciona con el espacio, la lejanía y el infinito. Como todos los colores fríos, parece alejarse y simboliza tranquilidad, afecto, frío e inteligencia.

Qué significa que me vista de azul

Las personas que usan este color normalmente tienen una personalidad suave y pacífica por naturaleza (Pexels)
Las personas que usan este color normalmente tienen una personalidad suave y pacífica por naturaleza (Pexels)

El libro Color your life. How to use the right colours to achieve balance, health and happiness (Colorea tu vida. Cómo usar los colores adecuadamente para alcanzar equilibrio, salud y felicidad) de Howard y Dorothy Sun, propone un método para identificar los colores principales en cada persona.

Para esto, se debe dividir una rueda en ocho partes: en la mitad superior se colocan los colores violeta, magenta, rojo y naranja, mientras que en la mitad inferior se incluyen los colores azul, turquesa, verde y amarillo.

Luego, la persona deberá elegir tres colores que le gusten, en cualquier orden. Los autores destacan la importancia de hacer esta elección de manera intuitiva, sin pensarlo demasiado.

El primer color elegido representa la esencia de la persona, su personalidad básica y cómo reacciona en situaciones diarias. El segundo color hace referencia al estado físico, emocional, mental y espiritual, así como a su mayor reto. El tercer color refleja los objetivos de la persona y cómo puede alcanzarlos, además de simbolizar sus sueños, visiones y esperanzas.

Si el azul es el primer color que escoge la persona se asocia a una personalidad suave y pacífica por naturaleza. Generalmente es pasivo e introvertido que pasa mucho tiempo explorando su mundo interior. En ocasiones esto puede llevar a que sea una persona demasiado ensimismada, solitaria y con poca confianza en sí misma. También es confiable y le da seguridad a las personas.

El azul como segunda opción habla de una fortaleza enfocada en el silencio y sabiduría, por ello el reto de esas personas es romper ese estado y procurar expresarse más. Si la persona no consigue desarrollar una manifestación de su ser puede caer en la melancolía y el letargo.

El uso de este color en la ropa está relacionado con la espiritualidad y el orden, aquellos que lo utilizan reflejan un estado de paz, calma, tranquilidad e incluso soledad. No es un color amenazante por lo que su uso puede estar reflejado con la lealtad y la honestidad.

En interiores el azul se recomienda para espacios donde se busque la calma, la reducción de estrés y el descanso. El azul claro puede utilizarse en cuartos para dormir, baños y áreas de oficina, este tono puede ayudar a crear la ilusión de espacios más amplios.

Historia del azul

Este pigmento estaba relacionado con los bárbaros (Pexels)
Este pigmento estaba relacionado con los bárbaros (Pexels)

Según el libro Azul: Historia de un color de Michel Pastoureau durante mucho tiempo, el color fue considerado secundario en Occidente. A diferencia del rojo o el amarillo, que eran utilizados desde la prehistoria, el azul no tenía un papel destacado en la vida social, las prácticas religiosas o la creación artística.

Los celtas y germanos utilizaban el glasto o hierba pastel, una palabra que crece en estado silvestre en muchas regiones de Europa para obtener una tintura azul. El proceso mediante el que se obtenía la tintura es largo y laborioso.

En los pueblos del suroeste de Asia y noreste de África se obtenía una materia colorante llamada índigo que provenía de un arbusto con el mismo nombre. Pronto se convertiría en un producto de exportación que se utilizaría únicamente en telas de calidad.

“En Grecia el azul es menos apreciado y más raro, aunque en la arquitectura y la escultura, con frecuencia polícromas, el azul sirve a veces como color de fondo sobre el cual se inscriben las figuras. Los colores dominantes son el rojo, el negro, el amarillo y el blanco, a los que hay que añadir el oro” escribe el autor.

Según el artículo La curiosa historia del color azul en la Antigua Roma de National Geographic, los romanos raramente utilizaban el color azul y, de hecho, no tenían una palabra específica para este color. En su lugar, empleaban términos como caeruleus (azul cielo), venetus (azul marino) o cyaneus (cian, que es una tonalidad entre el azul y el verde), esto se debe a dos razones:

  • Los romanos sólo podían obtener el color azul a partir de ciertas plantas o minerales disponibles en las fronteras de su territorio, y a menudo necesitaban intermediarios como los persas. Esto hacía que el pigmento fuera muy costoso y accesible para pocos.
  • El color azul, especialmente el azul oscuro, se asociaba con el inframundo y se consideraba de mal augurio. Por ello, no se usaba comúnmente en la ropa, salvo en ceremonias solemnes y funerales, además de ser difícil de fijar al tejido con los métodos de la época. La popularidad del azul tampoco mejoró debido a que tribus del norte de Europa lo utilizaban para pintarse el cuerpo, esto hacía que lo asociaran con los bárbaros.

Había una excepción por razones prácticas: las velas de los barcos y la ropa de los tripulantes solían ser de color azul, y a veces incluso se pintaba la nave de este color. Esto facilitaba el camuflaje, ayudando a evitar a los piratas y a sorprender a los barcos enemigos en caso de ser una flota de guerra.

Guardar