Prepara esta deliciosa gelatina de mazapán rica en proteínas y ácido fólico

Esta receta trae beneficios a la salud, pues el cacahuate previene enfermedades gracias a sus altos niveles de ácido fólico

El cacahuate, ingrediente estrella de la receta, puede ayudar a combatir el estrés y mejorar la salud en la piel (Imagen Ilustrativa Infobae)

El cacahuate es un ingrediente versátil en la gastronomía mexicana, se usa en platillos como mole, pipián y tamales, así como en postres como galletas y mazapanes. Su inclusión en la dieta añade sabor y beneficios nutricionales.

Esta legumbre, que en náhuatl significa “cacao de tierra”, tiene vitaminas del complejo B y vitamina E, componentes que ayudan a combatir el estrés y mejorar la salud en la piel, pues previenen arrugas y líneas de expresión, según información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México.

“El cacahuate contiene folato comúnmente conocido como ácido fólico, nutriente clave para el desarrollo de nuevas células en el cuerpo y utilizado en el embarazo para prevenir malformaciones congénitas. Con solo una onza de cacahuates tostados ya estarías consumiendo el 10% de la ingesta recomendada”, menciona la institución en su página oficial.

Esta receta es una deliciosa forma de incorporar este ingrediente a nuestra dieta e incluir sus múltiples beneficios a nuestra cotidianidad, como prevenir enfermedades cardíacas, ateroesclerosis y diabetes tipo 2, anemia, además de mejorar el estado de ánimo y ayudar a conciliar el sueño, de acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de México.

Receta de la gelatina de mazapán

La combinación de mazapán con fresa hará que esta receta se convierta en tu favorita (Imagen Ilustrativa Infobae)

Esta receta fue creada por Abraham Gómez y está publicada en la página Recetas Nestlé. Tiene una dificultad intermedia y alcanza para 12 porciones. El tiempo total de preparación es de 2 horas 10 minutos y las calorías por porción son 229.4 kcal.

Ingredientes

  • 1 lata de leche condensada
  • 1 lata de leche evaporada
  • 1 lata de media crema
  • 3 tazas de agua
  • 5 mazapanes
  • 3 sobre de grenetina (7 gramos cada uno) hidratados en ½ taza de agua y disuelta a baño maría

Para decorar

  • 1 taza de fresas
  • 1 mazapán

Preparación

  1. Licúa la leche evaporada, la leche condensada, la media crema, el agua y 5 mazapanes.
  2. Con la licuadora encendida agrega poco a poco la grenetina disuelta.
  3. Vierte la mezcla en un molde para gelatina engrasado.
  4. Refrigera hasta que cuaje por completo.
  5. Lava y desinfecta las fresas.
  6. Desmolda, decora con el resto del mazapán y las fresas.

Historia del mazapán

Este dulce fue creado por monjas en Toledo, España (iStock)

La historia del mazapán se remonta a 1212, pues se cree que fue creado por las monjas del Convento de San Clemente en Toledo, España, durante la época de las Batallas de las Navas de Tolosa. Utilizaron azúcar y almendras, los únicos ingredientes disponibles, originando así el “pan de maza”, según la página especializada en cocina, Culinaria Mexicana.

Se dice que este dulce tradicional permitió a los cristianos de la reconquista subsistir en una época en la que no había trigo en la ciudad, pero sí una abundancia de azúcar y almendras en sus despensas.

Según las crónicas de Alfonso VII, rey de Castilla y León, el mazapán era considerado “el postre de reyes”, tanto que los primeros ejemplares llevaban ilustraciones de un rey sentado.

La popularidad del mazapán creció notablemente después de la publicación del recetario de Ruperto de Nola, cocinero de Fernando de Nápoles, que difundió la receta del mazapán de Toledo por toda Europa.

Este dulce llegó a México junto con los españoles durante la conquista e igual que muchas recetas y platillos sufrió varios cambios y adaptaciones. La receta original estaba hecha con pasta de almendras molidas con azúcar, cuando llegó a México este ingrediente se sustituyó por pepitas y cacahuate.

Según Larousse Cocina, en México existen numerosas variaciones artesanales del mazapán. En Toluca, se reemplaza la almendra por pepita de calabaza y se le da forma de palomas y cochinitos. En Yucatán, el mazapán de almendra se prepara con almendras molidas y almíbar, a veces aromatizado con esencia de rosas, y se moldea en figuras de frutas o animales.

En Tlacotalpan, Veracruz, se combina el mazapán de almendra con pasta de mamey, azúcar y miel, se extiende sobre papel encerado y se enrolla, cortándose en rodajas de aproximadamente 2 cm para servir. El mazapán de pepitas de calabaza sigue un proceso similar, con agua de azahar y cortado en rombos, generalmente en colores rosa y blanco.

En el centro y norte del país, las masas de mazapán se utilizan para elaborar bolas de huevo, teñidas con yemas y zapotitos, moldeados en miniatura y cubiertos con canela para simular el mamey. La versión comercial más famosa en todo México es el mazapán de cacahuate, hecho con cacahuate molido y azúcar, sin cocer.