Un alarmante incremento de casos de síndrome de shock tóxico estreptocócico (STSS) ha puesto en alerta a las autoridades de Japón, según informó el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas del país. En lo que va del año 2024, se han reportado más de mil infecciones por la bacteria estreptococo A, superando significativamente los registros históricos.
La variante menos común de la bacteria estreptococo A, conocida también como ‘bacteria carnívora’, fue responsable de todas las infecciones reportadas. Esta bacteria puede causar graves complicaciones al producir toxinas que acceden al torrente sanguíneo y generan enfermedades severas como el shock tóxico.
Expertos en salud, incluido el profesor de enfermedades infecciosas Ken Kikuchi, han señalado que el crecimiento de casos es sorprendente y representa una situación sin precedentes. Kikuchi declaró a la cadena local NHK que “esto nos da una sensación de crisis porque está sucediendo algo sin precedentes”.
Algunos especialistas sugieren que la capacidad natural del cuerpo humano para resistir infecciones podría haberse visto afectada por el aislamiento durante la pandemia del coronavirus. Sin embargo, los tratamientos convencionales, como los antibióticos, siguen siendo efectivos contra el STSS cuando se administran a tiempo.
Casos registrados
El STSS es una condición grave y potencialmente mortal que puede causar la muerte en 48 horas si no se trata de manera oportuna. Hasta el 2 de junio, el instituto había confirmado 977 infecciones y 77 fallecimientos entre enero y marzo, una cifra que ya supera el máximo anterior de 941 infecciones del año pasado.
El Ministerio de Salud de Japón también ha registrado un aumento en el número de muertes por STSS, alcanzando 97 fallecimientos el año pasado, el segundo mayor número en los últimos seis años. Las autoridades sanitarias han recomendado medidas de higiene rigurosas para prevenir la propagación de la bacteria.
Síntomas
El síndrome de shock estreptocócico se manifiesta inicialmente con fiebre, escalofríos, dolores musculares, náuseas y vómitos. En tan solo 24 a 48 horas, los pacientes pueden desarrollar hipotensión (presión arterial baja), insuficiencia orgánica, taquicardia y taquipnea (respiración rápida).
Según fuentes médicas, en situaciones extremas de vida o muerte puede ser necesario extraer tejidos y órganos dañados para salvar a los infectados. Por otro lado, el cuadro clínico se agrava cuando las bacterias alcanzan los tejidos profundos y el torrente sanguíneo.
De no recibir tratamiento a tiempo, la enfermedad puede evolucionar rápidamente. En los casos más severos, se observa necrosis en brazos y piernas, lo que explica su apodo derivado de la muerte irreversible del tejido.
La comunidad médica recalca la importancia de una intervención temprana para prevenir complicaciones severas y tratar la infección de manera eficaz.
¿Llegará a México?
Si bien, por el momento no se tienen registros confirmados de esta cepa, se tienen antecedentes de infecciones similares en nuestro país. El bacilo Vibrio vulnificus, conocido popularmente como “la bacteria come carne”, dejó al menos siete muertes confirmadas hasta septiembre de 2023.
Vale la pena recalcar que para que esa bacteria pueda vivir requiere de dos condiciones básicas: un clima tropical y un cuerpo de agua en donde se mezclen las corrientes dulces con las saladas. Como ejemplo, en el 2010, se confirmaron 12 puntos de las costas mexicanas del área del Golfo de México que presentaban estas características, en las cuales fueron hallados rastros de este microorganismo.