¿La cuenta se divide entre todos? Esta es una pregunta que solemos hacernos al acudir a reuniones en restaurantes, ten cuidado para que la ocasión no se torne incómoda al finalizar el encuentro y llegue la hora de pagar la cuenta, esto podría ser motivo de debate entre los comensales. Al momento que llega la cuenta puede que el pago se divida en partes iguales, pero podría ser desconsiderado para algunos, según dicte la ocasión. Si bien, en una reunión organizada por todos los asistentes, sí amerita la división del pago entre los mismos, es importante considerar lo que consume cada individuo, ya que dividir en partes iguales sería desproporcionado para quienes llevan el dinero justo de su consumo.
Una situación que aparenta ser muy sencilla podría ocasionar un verdadero problema, incluso, podría provocar enemistades por una diferencia de criterios, es por ello que se recomienda dialogar antes de pedir la comida, para así acordar desde el comienzo cómo será el pago de la comida.
¿Cuándo es el momento justo para que una sola persona pague la cuenta?
En ocasiones especiales, como un cumpleaños, festejo de graduación, ascenso o celebraciones particulares cuando un sólo individuo realiza la invitación a los demás, por generosidad paga el que invita, según dictan las reglas de etiqueta social. No podemos decir “nos invitó a comer” y después pagar la cuenta entre todos.
Cuando una sola persona convoca a los demás, es descortés dividir la cuenta entre todos los comensales ya que la invitación fue realizada por una persona o en este caso el anfitrión de la reunión.
Cosas a considerar al pagar la cuenta en una reunión convocada entre varias personas
- El factor económico, depende de los ingresos de los comensales ya que no todos los invitados tienen el mismo presupuesto y eso puede influir al momento de pagar en partes iguales. Es mejor que cada asistente aporte por lo consumido, así cada uno puede pedir sin temor a pagar más de lo que tenía planeado.
- Dependiendo la ocasión ya que cada reunión puede ser distinta, si bien existen circunstancias en que un grupo convoca a distintos invitados, estos segundos no podrían pagar la cuenta ya que es descortés aceptar una invitación y tener que costear por algo que no se tenía en mente.
- Preferencias individuales, no se relaciona con los puntos anteriores, ya que hay personas que eligen pagar lo consumido sin considerar cualquier otra situación del grupo.
Estas reglas no solamente aplican para restaurantes sino también para bares, cafés y cualquier sitio al que se pueda ir en grupo. Lo más conveniente es hablar antes de pedir la comida, así se pueden evitar malos entendidos y cada individuo puede disfrutar de la reunión, seleccionando su consumo acorde a sus preferencias y nivel económico, o bien, pedir sin preocupaciones. Existe la posibilidad de que los asistentes tengan opciones individuales, como se ha mencionado anteriormente, es por ello que se recomienda conversar sobre el pago antes, para que la reunión no se torne incómoda al finalizar.