Como bien sabemos el colágeno es una importante proteína que el cuerpo comienza producir en menor medida a partir de los 25 años, por lo que es importante encontrar fuentes naturales que ayuden al cuerpo a subsanar dicha pérdida.
Y para esta función, entre muchos alimentos, destacan las deliciosas zarzamoras, las cuales también conocidas como moras (Rubus fruticosus),frutas pequeñas de color negro o morado oscuro pertenecientes a la familia de las Rosaceae.
Estas frutas no solo son apreciadas por su sabor dulce y jugoso, sino también por sus numerosos beneficios para la salud los cuales se deben principalmente a sus numerosos antioxidantes, los cuales son también pigmentos naturales que le brindan su característico color violeta, gracias al cual podríamos considerar este alimento como un autentico oro violeta.
Y sin duda entre estos beneficios destacan los que contribuyen a la salud de la piel, promoviendo una apariencia joven y reduciendo los signos del envejecimiento, efecto dado por los antioxidantes.
Además, su consumo también previene la aparición de las arrugas debido a su elevado contenido de vitamina C la cual es crucial para la síntesis de colágeno pues, como sabemos, un alto contenido de colágeno puede retrasar la aparición de arrugas y líneas de expresión.
Por su parte, los antioxidantes presentes en las zarzamoras también ayudan a proteger la piel contra los daños causados por los rayos UV del sol, reduciendo así el riesgo de fotoenvejecimiento y cáncer de piel.
Por último, algunos estudios sugieren que los extractos de zarzamora tienen propiedades antimicrobianas que pueden ayudar a combatir las infecciones cutáneas y mejorar la salud general de la piel.
Cuáles son otros beneficios de comer zarzamoras
Pero más allá de sus beneficios para la piel, este fruto no es conocido como oro violeta sin ninguna razón, sino que se gana dicho calificativo debido a sus muchas otras propiedades, entre las que se encuentran las siguientes:
- Ricas en Antioxidantes: Las zarzamoras son una excelente fuente de antioxidantes como las antocianinas, vitamina C y vitamina E. Estos antioxidantes ayudan a combatir el daño de los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro.
- Salud Cardiovascular: Los antioxidantes y la fibra soluble presentes en las zarzamoras pueden mejorar la salud del corazón al reducir el colesterol LDL (malo) y aumentar el colesterol HDL (bueno), así como disminuir la presión arterial.
- Mejora de la Función Cognitiva: Los estudios sugieren que el consumo regular de zarzamoras puede mejorar la memoria y la función cognitiva, gracias a sus altos niveles de antioxidantes que protegen el cerebro de la inflamación y el estrés oxidativo.
- Salud Digestiva: La fibra dietética en las zarzamoras favorece una digestión saludable y puede prevenir problemas digestivos como el estreñimiento. Un sistema digestivo saludable también ayuda en la absorción eficiente de los nutrientes.
- Apoyo al Sistema Inmunológico: Las zarzamoras son ricas en vitamina C, que es crucial para la fortaleza del sistema inmunológico. Esta vitamina también ayuda en la producción de colágeno, necesario para la piel, los vasos sanguíneos y los músculos.
- Control de Peso: Con un bajo contenido calórico y alto en fibra, las zarzamoras pueden ser un excelente aliado en el control del peso, ya que proporcionan sensación de saciedad y reducen el hambre.
- Propiedades Anticancerígenas: Los antioxidantes y compuestos fenólicos de las zarzamoras pueden ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer al inhibir el crecimiento de células cancerosas y reducir la inflamación.
- Salud Ósea: Las zarzamoras contienen minerales esenciales como el calcio, magnesio y fósforo, que son importantes para mantener huesos fuertes y prevenir enfermedades óseas como la osteoporosis.
Incorporar zarzamoras en la dieta de forma regular, ya sea en su estado natural, en batidos, ensaladas o como parte de postres, puede proporcionar múltiples beneficios nutricionales y contribuir significativamente a una vida más saludable.