Algunos están libres, otros muertos y unos más colaborando con la justicia para detener a sus antiguos aliados; otros ya no figuran en la lista de herederos del Cártel de Sinaloa, aunque en un tiempo eran los primeros en levantar la mano para ocupar el puesto de los capos de la vieja escuela.
A finales de enero pasado, Jesús Vicente Zambada Niebla, alias “El Vicentillo” fue visto en un aeropuerto Ronald Reagan, en el condado de Arlington, Virginia; el hijo de Ismael El Mayo Zambada lucía la misma mirada retadora que cuando lo atraparon en marzo de 2009 en una lujosa residencia al sur de la Ciudad de México; la barba y el cabello aún son similares, sólo que más blancos a los de 15 años en el pasado.
“El Vicentillo” era considerado el heredero natural de El Mayo Zambada; sin embargo, tras su detención y colaboración en el juicio de Joaquín El Chapo Guzmán, el otrora capo del Cártel de Sinaloa se convirtió en un testigo protegido y su ubicación es un misterio para protegerlo de posibles ataques o amenazas de los narcos a los que traicionó. Vicente Zambada Niebla es incapaz de regresar a su “reino”, donde -según testimonios recogidos de la periodista anabel Hernández- los hombres al servicio de su padre aún lo esperan como un “mesías”.
Ante la ausencia de “El Vicentillo” y la detención y extradición de dos de sus hermanos (Serafín Zambada Ortiz e Ismael Zambada Imperial), la Administración para el Control de Drogas (DEA) ubicó a Ismael Zambada Sicairos, alias “El Mayito Flaco”, como el posible heredero de su padre: ambos nunca han sido capturados.
El heredero asesinado
La sindicatura de Jesús María capturó la atención de todos los medios nacionales cuando en enero de 2023 se reportó la detención de Ovidio Guzmán López. “El Ratón”, como le decían al miembro de Los Chapitos, ‘se escondía’ en una de tres residencias, otra era para su madre Griselda López Pérez y la última para Édgar Guzmán, el heredero natural de El Chapo Guzmán asesinado en 2008.
Édgar era el primogénito de El Chapo Guzmán -y dicen que su favorito por encima de Ovidio, Iván y Alfredo-, pero una confusión de los sicarios del Cártel de Sinaloa le costó la vida el 8 de mayo de 2008, justo en medio de la guerra de su padre contra sus tíos: los hermanos Beltrán Leyva.
Un mes atrás, cuando se cumplieron 16 años de su muerte, un arreglo floral fue colocado en la entrada del centro comercial Desarrollo Urbano Tres Ríos, el sitio exacto donde los gatilleros que lo confundieron con hombres de Arturo Beltrán Leyva le descargaron más de 500 balas. “De tu papá Joaquín Guzmán”, se leía entre las rosas rojas.
“El Guano” y Caro Quintero
Es la DEA quien en sus reportes reconoce cuatro facciones del Cártel de Sinaloa, las últimas dos bajo el control de Aureliano “El Guano” Guzmán Loera (hermano de El Chapo) y de la familia de Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara y presunto colaborador de El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán tras su liberación en 2013.
De parte de “El Guano”, son pocos los detalles que se conocen de su vida personal y familiar, salvo que tiene un hijo, Aureliano Guzmán Araujo: igual que su padre ha mantenido un perfil bajo y alejado de los escándalos, salvo dos que protagonizó en 2015 y 2021:
En el primero, personal de la Secretaría de Marina lo detuvo en posesión de un subfusil HK-MP5 y aunque lo pusieron a disposición del Ministerio Público, lo liberaron horas más tarde; el segundo, al participar en una balacera en el bar Casanova de Culiacán. Aunque en esa ocasión no fue detenido, se difundieron videos donde aparece empuñando una arma, desde entonces no se la ha vuelto a ver.
A pesar de ser considerado “El Narco de Narcos”, Rafael Caro Quintero no tuvo herederos directos que tomaran su lugar como líder de una de las facciones del Cártel de Sinaloa. Su hijos fueron señalados por el Departamento del Tesoro como lavadores de dinero, pero no se les relacionó con el liderazgo de una organización criminal para traficar drogas, somo si lo hicieron su hermano menor y sus sobrinos.
- Miguel Ángel Caro Quintero fue capturado en 2001 en Los Mochis, Sinaloa, y extraditado a Estados Unidos, donde se declaró culpable de traficar cocaína y marihuana. Fue condenado a 17 años de cárcel, mismos que cumplió en 2019, desde entonces se desconoce su paradero.
- José Gil Caro Quintero e Ismael Quintero Arellanes, son sobrinos del “Narco de Narcos”. Al primero de ellos lo conocen como “El Pelo Chino” -se rumora que se esconde en Cancún, su principal centro de operaciones- y es señalado como el presunto líder del Cártel de Caborca que compite por el control de Sonora con Los Chapitos; el segundo fue detenido en enero del 2020 en Culiacán y extraditado a Estados Unidos en marzo de 2023: enfrenta cargos por traficar cocaína, heroína, marihuana y metanfetaminas.