Los habitantes del afamado sitio turístico de Bacalar, Quintana Roo, viven bajo el asedio del Cártel de Caborca que busca despojarlos de sus terrenos para poder controlar el territorio y presuntamente hacer pistas de aterrizaje clandestinas para el envío de droga de Centro y Sudamérica.
Bacalar tenía 41 mil 754 habitantes hasta el 2020, según Data México, y forma parte de los 177 Pueblos Mágicos de nuestro país, al ser conocido por su famosa Laguna de los Siete Colores, un cuerpo de agua que se distingue por sus diversos tonos de azul y turquesa.
Este pueblo mágico también ofrece atractivos turísticos como el Fuerte de San Felipe, construido en el siglo XVIII, sitios arqueológicos mayas como Chacchoben y Kohunlich, así como actividades ecoturísticas como kayak, snorkel y paseos en lancha.
Además, es reconocido por sus cenotes y por su tranquilidad, lo que lo convierte en un destino popular en todo el mundo para quienes buscan un escape natural y cultural.
Sin embargo, esa tranquilidad por la que se dio a conocer este sitio turístico puede llegar a su fin luego que pobladores de la comunidad de “El Gallito” denunciaran que el pasado 12 de junio, el Cártel de Caborca los atacó.
El 15 de junio, Infobae México entrevistó a uno de los 40 ejidatarios que vive con sus familias en la comunidad. Esta persona, que pidió anonimato, denunció que un grupo de sicarios ingresó a la localidad para disparar con armamento de grueso calibre a casas y vehículos.
“Muertos fue nomás uno. Dicen que hubo más, pero quién sabe. No sabemos, porque ahora sí que ellos, cuando hay muertos, se los llevan”, dijo el poblador a esta casa editorial, al tiempo que agregó que hay familias desaparecidas.
“No decimos que se la hayan llevado. Ellos se fueron al monte, se tiraron a matar porque la pinche balacera duró como hora y media trayendo hasta calibre 50. Ahí están los pinches tirones”, apuntó el ejidatario señalando que también se incendiaron algunas de las casas, tractocamiones y maquinaria.
Narró que los integrantes del Cártel de Caborca tienen meses que los quiere despojar de sus ranchos y parcelas, al tiempo que aseguró que unas 15 comunidades de todo el municipio tienen problemas similares.
El poblador dijo que la organización que supuestamente dirige José Gil Caro Quintero, alias El Pelo Chino, sobrino de Rafael, “El Narco de Narcos”, se adueñó ya de ejidos como Miguel Alemán, Verde, Canaán, Otilio Montaño, entre otros.
Casi un mes antes de este ataque, el 19 de mayo, autoridades de la Fiscalía del Estado y la Guardia Nacional se reunieron con los habitantes de la comunidad para atender las denuncias de amenazas lanzadas por el grupo criminal.
Poco después de este encuentro entre pobladores y autoridades, sicarios del Cártel de Caborca buscaron a quienes participaron en la reunión, llegando incluso con fotografías de los denunciantes.
Al ubicarlos, estos sujetos localizaron el domicilio de uno de los denunciantes para seguirle la pista y, a manera de represalia, los sicarios asesinaron a su hija y torturaron hasta la muerte a su sobrino.
Este tipo de represalias y los violentos ataques a las comunidades de Bacalar podrían ser una de las tácticas que la organización de Caro Quintero esté usando para apoderarse de los ejidos y tomar las pistas de aterrizaje clandestinas que, durante décadas, se han utilizado para recibir cargamentos de Centro y Sudamérica.
“Forma parte de la ruta de tráfico aéreo de enervantes y posee, en sus terrenos planos, pistas de aterrizaje prácticamente naturales”, explicó el periodista Héctor de Mauléon en su columna publicada en el diario El Universal.