Uno de los temas que más ha acompañado a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), actual presidente de la República a lo largo de su sexenio, es su estado de salud, pues al haber sido víctima de un infarto hace 10 años, se llegó a rumorar que su gestión posiblemente se vería afectada por las constantes vistas al médico o incluso, que llegara a ceder el cargo ante un panorama menos favorecedor; sin embargo, la mañana de este martes 18 de junio confirmó que, aunque se ha practicado chequeos constantes, sí terminará para poder jubilarse y mudarse a Palenque. ¿Qué enfermedades tiene?
Poco antes de terminar con la conferencia de prensa que encabeza desde Palacio Nacional, el fundador de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), aclaró que sue su más reciente revisión médica se debió a temar relacionados con la hipertensión arterial que padece, especialmente para confirmar que el stent que le colocaron a raíz del infarto no estaba obstruido y, por ende, su reemplazo no era necesario.
“Mi asunto tiene que ver con la hipertensión, con el corazón, ya me dio un infarto hace 10 años, se piensa, por ejemplo, que el stent que le ponen a uno, con el tiempo puede obstruirse y se piensa que hay que cambiarlo, entonces hay que hacerse luego el análisis porque depende de lo que coma uno, pero también de los fármacos para que no haya colesterol, acumulación de grasas, pero salí muy bien, para terminar y poderme ir a Palenque”.
Aunque su intención fue dar tranquilidad, tanto al pueblo de México como a sus detractores que insistió, quieren verlo “chocheando”, el presiente ha salido avante de varias enfermedades a sus 70 años de edad.
COVID-19 afecta al Gobierno de México
El tabasqueño, basta recordar, fue diagnosticado con COVID-19, enfermedad que mantuvo al mundo bajo pandemia por al menos tres años. En su caso, el contagio fue confirmado tres veces, periodos en que estuvo en cuarentena en Palacio Nacional y bajo supervisión médica las 24 horas del día. Incluso, para desmentir que el cuadro de salud era grave, emitió un mensaje a través de las redes sociales donde confirmó que su médico se encargaba de medir signos vitales de manera constante, al tiempo de también recibir el tratamiento adecuado para retomar las actividades de manera presencial pues, a distancia, se ocupo de ello.
Los tres contagios del virus SARS-CoV-2 no fueron graves debido a que el morenista, en la campaña para llamar al pueblo a vacunarse contra la enfermedad, recibió las dos dosis adecuadas más el refuerzo.
Sin embargo, la preocupación porque su estado de salud se agravara se debe a que además de la hipertensión que mencionó esta mañana, el presidente está diagnosticado con estas enfermedades:
- Problemas de tiroides
- Afecciones del corazón
- Antecedentes de gota
- Hipertiroidismo
- Angina inestable de riesgo grave
Por los problemas cardiacos, López Obrador se ha sometido a un cateterismo e incluso, tuvo que dar a conocer que estuvo a punto de otro ataque al corazón. Esta postura se dio cuando, durante una gira por el interior de la República, se mencionó que doctores de la Secretaría de Marina habían tenido que auxiliarlo tras haber sufrido un infarto. La información que fue desmentida de manera inmediata permitió dar a conocer que en realidad fue solo un problema cardiaco no grave que sí requirió atención médica, pero no al grado de mantener internado al mandatario federal.
“Fui a darme un chequeo médico. Uff al cien, muy bien de salud. Ya ven que uno está lleno de achaques. Dicen mis adversarios que estoy chocheando, hay que cuidarse, vale más prevenir”, fueron las palabras del presidente.
Estado de salud del presidente es de dominio público
Aunque la salud es un tema que le importa, tanto al paciente como a la familia del mismo, en el caso de un presidente de la República se ha mencionado que la situación es distinta por el hecho de ser la persona que dirige a la nación.
En ese sentido, Hilda Nucci González, quien funge como investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recordó que la Constitución mexicana cuenta con un artículo donde se especifica que es un derecho de la ciudadanía.
“El acceso a los datos contenidos en el expediente del Ejecutivo Federal, en caso de que este padezca una enfermedad crónica degenerativa o inclusive un padecimiento mental, que le impida el cumplimiento de las atribuciones señaladas en la ley y que afecte el interés público es la justificación para acceder a la información de salud de un mandatario”.
Es por ello que el mismo presidente ha salido a desmentir o confirmar lo que acontece en cuanto a su salud se refiere, por lo que insiste, está estable a pesar de lo antes mencionado.