Nuevamente, el puerto guerrerense de Acapulco fue escenario de un suceso que evidenció la violencia con la que operan los grupos del crimen organizado. En una camioneta de redilas, abandonada en la colonia Fidel Velázquez, las autoridades encontraron los cuerpos mutilados de cuatro personas.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 22:30 horas del 17 de junio, según exponen medios locales. En la calle Cerrada de la Luz, a pocos metros del Boulevard Lázaro Cárdenas, pobladores se percataron de la presencia del vehículo en condiciones de abandono. No había tripulantes y una de las luces delanteras presentaba fallas.
En la batea de la unidad se percibían varios bultos que, posteriormente, elementos policiales y militares identificaron como restos humanos.
Los cuerpos estaban desmembrados y envueltos en bolsas negras de plástico. Además, fueron apilados y cubiertos con una lona azul con la intención de ocultarlos en la Ford Ranger blanca sin placas. Versiones preliminares apuntaron que junto con los cuerpos fueron colocadas cartulinas con mensajes amenazantes, pero esto no ha sido confirmado por ninguna autoridad.
Este hallazgo provocó la movilización de alrededor de 50 elementos de seguridad, entre miembros de la Guardia Nacional, el Ejército, la Marina y la Policía Estatal, de acuerdo con información de Quadratín.
Después de que los peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizaran la recolección de indicios, los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) con sus identidades en calidad de desconocidas.
La madrugada del mismo 17 de junio, también en Acapulco, fue asesinado el alcalde electo de Copala, Salvador Villalva Flores. Sujetos armados interceptaron el autobús en el que viajaba, a la altura de la localidad de San Pedro las Playas, sometieron al conductor y asesinaron al excandidato.
Días antes, en el zócalo de Acapulco tuvo lugar una explosión que causó heridas a nueve personas que observaban un show de payasos. La Fiscalía estatal afirmó que el estallido ocurrió por una supuesta acumulación de combustible, mientras que algunos testigos señalaron que habría sido ocasionada por un artefacto explosivo.
En ese mismo punto el 12 de junio (tres días después de la explosión) fue abandonada una hielera que contenía la cabeza y otras extremidades de un hombre al que identificaron con el alias de ‘Mapache’.
Junto al recipiente fue colocada una cartulina con un mensaje que acusaba al fallecido de haber provocado la detonación en la plaza Juan N. Álvarez.
‘Aquí está Mapache, causante de la explosión del zócalo”, podía leerse al inicio del texto. “Seguimos la pesca, atte. Comandante 18″, fue el texto con el que un grupo criminal se atribuyó los hechos.
‘Comandante 18′ es un alias atribuido a Ramiro Rocha Serrano, jefe criminal del grupo de Los Rusos que fue abatido durante un enfrentamiento con la Policía de Investigación Ministerial en diciembre de 2023.
El 13 de junio un operativo conjunto del Ejército, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública culminó con la captura de Víctor Hugo “N”, alias ‘El Aguado’, señalado como presunto jefe de plaza de Los Rusos en la zona oriente de Acapulco.
Su arresto se derivó de una orden de aprehensión por el delito de extorsión agravada, ya que se presume que esta sería una de las principales actividades de ‘El Aguado’ como líder criminal en las playas del puerto.