Un artículo publicado de manera reciente por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se informó que los videojuegos pueden ser beneficiosos para los procesos cognitivos, siempre que sean utilizados de manera moderada, ya que combinan historias con imágenes que promueven ciertas funciones del cerebro.
En el pasado se creía que la exposición a los juegos de video eran negativos para la salud mental y los procesos cognitivos; sin embargo, estos efectos ocurren cuando se exponen por largos periodos de tiempo frente a la pantalla y al producirse una tendencia a la adicción a los juegos.
Según la universidad, estudios recientes han demostrado que al tener un uso responsable de los videojuegos se pueden tener beneficios tanto para el desarrollo social como para el cerebro y sus procesos cognitivos.
El Doctor Federico Bermúdez Rattoni, experto en plasticidad neuronal y en neurobiología del aprendizaje y la memoria, informó que los videojuegos no solo modifican el cerebro, sino que además permiten que las personas se desenvuelvan en otras áreas esenciales para el desarrollo personal.
Las historias activan áreas especificas del cerebro al ser interactivas
El experto de la UNAM señaló que al jugar videojuegos el cerebro se activa porque no se trata de una actividad pasiva como suele creerse, ya que se debe interactuar con lo que sucede en la pantalla y se deben analizar las acciones que se llevarán a cabo antes de ejecutarlas para evitar que la historia finalice o que los personajes mueran.
“Si estoy jugando fútbol, debo ver cómo desarrollar la jugada para anotar un gol; si es un juego de acción, debo analizar mis acciones antes de ejecutarlas para que no muera mi personaje. Los videojuegos emplean mucho de nuestro cerebro, pero también otro tipo de habilidades, como las audiovisuales”, señaló Bermúdez.
Es de esta manera que los juegos de video estimulan el cerebro, lo que provoca que mejoren el sistema nervioso central y la atención, así como aumentar la capacidad de procesar la información y la capacidad perceptiva de las personas que pasan tiempo realizando esta actividad.
Además, estos juegos pueden estimular la memoria a corto plazo, que es la capacidad para recordar hechos recientes; la memoria de trabajo, que es la capacidad para almacenar y recordar hechos recientes así como para utilizar esa información; y la memoria episódica, que se refiere al recuerdo de momentos, lugares, emociones y detalles de episodios de la vida.
¿Cómo se producen estos beneficios en el cerebro?
Según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los beneficios que otorgan los videojuegos se dan porque al jugar se estimulan distintas áreas del cerebro. En un estudio realizado por la Universidad de Cataluña se determinó que la red frontoparietal, la corteza cingulada anterior, la corteza prefrontal ventromedial, la corteza entorrinal, entre otros, se activan mientras se juega.
Las redes anteriores tienen importancia debido a que son clave para el análisis; la memoria; el pensamiento abstracto; resolución de conflictos; para las funciones emocionales, cognitivas y motoras, entre otras.
Por otra parte, el artículo de la UNAM señala que si bien los videojuegos contribuyen a mejorar los procesos mentales, esto no implica que solo por jugar se podrá desarrollar aún más el cerebro y adquirir más habilidades, solo estimulan procesos cognitivos que favorecen al cerebro y ayudan a desarrollar la creatividad y a tomar mejores decisiones.
Bermúdez Rattoni informó que los videojuegos también han sido utilizados en ámbitos de la medicina, como en el caso de la neurorehabilitación, en la que se implementan para estimular a las personas que sufrieron un accidente cerebral y que en la actualidad presentan deficiencias en algún área del cerebro. Además, se han utilizado para combatir el deterioro cognitivo, mejorar la función cognitiva de las personas con esclerosis múltiple y para tratar la dislexia.
Finalmente, Federico Bermúdez señaló que es importante no caer en extremos respecto a la idea que se tiene de los videojuegos, es decir, que solo sean contemplados como buenos o como malos.