El abc del comportamiento en una fiesta y cómo garantizar que siempre nos incluyan en la lista de invitados

Una reunión puede ser una situación estresante, pues si no se trata de nuestra familia nos encontramos en un lugar desconocido con personas que no conocemos. Estos factores pueden provocarnos miedo de quedar mal frente a los demás o hacer algo que pueda considerarse de mala educación.

Conocer las reglas de etiqueta puede ayudarnos a mejorar nuestra confianza y actuar con naturalidad, pues nos proporcionan herramientas para saber cómo comportarnos en distintas situaciones y dejar una buena impresión tanto en los anfitriones como en las demás personas presentes.

Estas reglas de la página protocolo.org nos demuestran que los buenos modales se requieren desde la invitación hasta cuando nos despedimos de los anfitriones de una reunión.

Seguir estos consejos al pie de la letra nos permitirá dejar una buena impresión y mostrar nuestra buena educación en cualquier tipo de evento social.

Ya sea un evento formal o informal, es muy importante responder a la invitación lo más pronto posible. Dar a conocer nuestra decisión ayudará a los anfitriones a realizar los arreglos necesarios para la reunión.

Generalmente, se responde por el mismo medio en que se recibió la invitación, a menos que se indique otra opción en la misma.

Los tipos de vestimenta son: etiqueta rigurosa, etiqueta, cóctel, informal, semi-formal y casual. Si la invitación no especifica el código de vestimenta, elige el atuendo de acuerdo al tipo de evento, la hora en que se celebra y la temporada del año.

En caso de dudas, puedes consultar con los anfitriones sobre la etiqueta del evento. En bodas evita destacar más que los novios, pues es de pésima educación ser el centro de atención en un día tan importante para ellos.

La hora indicada en la invitación es la hora de llegada; aunque hoy en día se han relajado las normas en cuanto a la hora, es preferible llegar minutos antes que minutos después.

Se dice que ser impuntual es elegante, pero esto es completamente falso. En el caso de invitaciones con un horario “recomendado”, se establece una hora de inicio para que los invitados lleguen de forma escalonada, permitiendo un margen de tiempo amplio para su llegada progresiva.

Se considera de buena educación llevar un pequeño obsequio a los anfitriones. Si no sabes qué llevar, puedes seguir las recomendaciones del Manual de Carreño, libro con más de 300 páginas lleno de reglas de etiqueta para toda ocasión.

Según Carreño, no es correcto llegar a una reunión con las manos vacías, pues un regalo es una oportunidad de demostrar nuestro cariño hacia el otro. Por ello, debemos seguir estas recomendaciones para dar el presente perfecto:

• Acompañar el obsequio con palabras cordiales.
• No mencionar el precio o resaltar la calidad u originalidad del presente.
• Se debe evitar regalar cosas y objetos muy personales.
• Es apropiado llevar una botella de vino, flores o una caja de bombones o algún dulce especial.
• Si se lleva algo de comer o beber, no se debe obligar a los anfitriones a probarlo durante la velada.

En eventos con mucha gente, los anfitriones realizan las presentaciones. Si hay otros conocidos entre los invitados, ellos también pueden presentar a amigos, familiares o conocidos comunes. Los anfitriones no siempre están al tanto de todos los invitados, especialmente en eventos grandes.

Al saludar, a menos que se trate de conocidos o familiares, se debe ofrecer un apretón de manos sencillo y cordial, firme y breve, sin añadir otra mano para reafirmarlo. Los dos besos en las mejillas se reservan para amigos cercanos y familiares. El orden de las presentaciones se debe realizar del más joven al de mayor edad.

Se espera, como en todo momento, un comportamiento educado. Comer y beber con moderación, platicar amigablemente sin tocar temas polémicos o que puedan suscitar discusiones. Pedir las cosas “por favor” y responder con un “gracias”.

Debe procurar no levantarse de la mesa a media comida y pedir disculpas por ello si debe ausentarse un momento.

Despídase de los anfitriones y de los invitados, siempre que no sea un evento multitudinario. Si está en un evento con mucha gente, no se considera de mala educación si solo se despide de las personas más conocidas o cercanas sin olvidar a los anfitriones.

Agradezca la invitación verbalmente y elogie la organización del evento, evite por completo hacer críticas sobre algo que no le haya gustado.