La tendencia de los grupos criminales por especializarse en el tráfico de drogas sintéticas, por encima de los enervantes de origen natural, ha provocado una proliferación de laboratorios clandestinos en varios territorios del país.
Información obtenida por el periodista Carlos Vega, de Milenio, señala que los equipos de Operaciones Especiales de la Secretaría de Marina (Semar) han asegurado un total de 200 instalaciones de este tipo desde enero de 2023.
Territorios como Durango y Sonora han sido escenarios de estos operativos para interrumpir la producción de narcóticos por parte de los cárteles. Sin embargo, un teniente de Operaciones Especiales de la Semar reconoció que hay tres estados en donde se ha localizado la mayoría de laboratorios: Michoacán, Sinaloa y Jalisco.
La información publicada por Carlos Vega refiere que el motivo de que los puntos de producción de droga se concentren en dichas entidades es que son zonas en las que operan grupos como el Cártel de Sinaloa (CDS) y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En septiembre de 2023, la Armada de México —rama marítima de la Semar— utilizó equipo de vigilancia aérea para identificar un laboratorio a orillas del Río San Lorenzo en Culiacán, principal bastión del Cártel de Sinaloa.
Se trataba de una instalación con 12 reactores y 21 condensadores destinados a la fabricación de metanfetamina. “Constituye uno de los más grandes y equipados que se han asegurado en el presente año”, explicó la corporación.
Conviene recordar que en Sinaloa se ubica el Puerto de Mazatlán, un acceso portuario del Pacífico que está bajo el total control del CDS. Según investigaciones del gobierno de Estados Unidos, esta organización cobra un derecho de piso a agrupaciones ajenas que deseen utilizar el puerto para importar sustancias o mercancías.
Por otro lado, en Jalisco —entidad en la que opera mayoritariamente el grupo de Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’— los operadores criminales han instalado narcolaboratorios por igual en regiones aisladas y en zonas habitacionales.
Esto fue visible tras la explosión de una casa en Tesistán, Jalisco, ocurrida en febrero de 2023. Se presume que la detonación ocurrió por acumulación de gas y, cuando los bomberos extinguieron el fuego, se percataron de que había múltiples contenedores de droga y precursores químicos.
Respecto al estado de Michoacán, es una región de alto interés para las organizaciones criminales debido a que ahí se encuentra el puerto Lázaro Cárdenas, el punto de acceso marítimo más grande del país.
Es a través de este punto que los cárteles adquieren, desde Asia, los insumos necesarios para producir metanfetamina.
Reportes oficiales de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) revelaron que, contrario a la forma “tradicional” de producir esta droga, los cárteles mexicanos han dejado atrás los precursores como las efedrinas y seudoefedrinas para, en su lugar, utilizar pre-precursores como el benzaldehído y el nitroetano.