La zanahoria es una hortaliza rica en nutrientes esenciales. Entre sus principales componentes nutritivos se destacan la vitamina A, K, C, potasio y fibra dietética que beneficia la digestión y puede ayudar a mantener niveles saludables de azúcar en la sangre.
Además, las zanahorias contienen pequeñas cantidades de otras vitaminas y minerales, como el calcio, el magnesio y el fósforo, así como antioxidantes que protegen las células del daño.
Por otro lado, esta planta herbácea es apreciada en el cuidado de la piel del rostro ya que puede contribuir a la producción de colágeno. Una proteína fundamental para la elasticidad y firmeza de la piel que generalmente se incluye en productos cosméticos y de cuidado facial. Por eso y más las zanahoria es considerada un antioxidante natural; el betacaroteno combate los radicales libres, ayudando a retrasar el envejecimiento de la piel.
Lo mejor es que puedes preparar en casa una efectiva mascarilla para consentir la delicada pie de la cara. únicamente se necesita una zanahoria limpia y fresca. Un vez rallada (o si prefieres puedes extraer su jugo), lo mezclas con miel y yogurt natural sin azúcar. Estas combinaciones ayudan a hidratar y revitalizar la piel.
Otra manera de aplicar la herbácea naranja es rallarla y combinarla con algún exfoliante suave, como azúcar o avena, así podrás eliminar células muertas y al mimso tiempo aportar luminosidad a la piel.
Si lo que buscas es reducir manchas y acné se recomienda aplicar el jugo de zanahoria directamente sobre la piel para ir devaneciendo marcas obscuras y controlar brotes de acné, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes.
Si bien no reemplaza el uso de protector solar, la ingesta de zanahorias puede contribuir a mejorar la resistencia de la piel a los daños del sol debido a su contenido en betacaroteno.
Es importante realizar una prueba de sensibilidad en una pequeña área de la piel antes de aplicar cualquier mascarilla o tratamiento casero.