En el municipio de Buenavista, en Michoacán, se detuvieron a dos hombres originarios de Colombia que portaban armamento antiblindaje. Entre los artefactos destacaba un fusil Barrett, el cual suele ser empleado por grupos criminales en México debido a su capacidad de alcance, ya que incluso puede derribar aeronaves, dependiendo de su variante.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal que informó que la detención de los colombianos se realizó con coordinación con elementos del Ejército Mexicano tras un operativo que se desplegó en la comunidad de Felipe Ángeles.
Durante los recorridos de prevención que se realizaron en un camino de terracería de dicha localidad, las autoridades detectaron a dos sujetos en posesión de armas de fuego, por lo que procedieron a interrogarlos. Fue así como se tuvo conocimiento de que se trataban de personas de nacionalidad colombiana.
Fuentes de seguridad indicaron que los detenidos responden a los nombres de Waneider L. y Anderson Xavier O., ambos de 34 años de edad. El primero es originario de Chaparral Tolima y el segundo de Pitalito Wila.
Tras una revisión a los detenidos, las autoridades aseguraron un fusil tipo Barrett calibre .50, dos rifles calibre 308 y 7.62 x 39, al igual que 115 cartuchos útiles, siete cargadores y equipo táctico.
En las imágenes compartidas por la SSP se observa que los colombianos también poseían chalecos antibalas, así como parches e insignias del Ejército Mexicano y la Guardia Civil, en un intento por pasar desapercibidos ante las fuerzas del orden.
La presencia de personas colombianas en territorio michoacano tiene que ver con los nexos entre los grupos criminales de ese país y México. El 9 octubre de 2023, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, reconoció la presencia de extranjeros en el estado para llevar a cabo actos delictivos.
Luego de que se desmantelara una célula criminal en Buenavista dedicada a la fabricación de explosivos para drones —entre la que se encontraban ocho colombianos—, Ramírez Bedolla dio a conocer que también tenían registros de personas originarias de El Salvador que también estarían implicadas en actividades ilícitas.
“Normalmente son salvadoreños y colombianos. Por lo que se denota, sí ocurren estas detenciones, lo que indica que sí hay participación. De alguna manera algunas bandas delincuenciales contratan este tipo de servicios a extranjeros”, señaló Bedolla
Aunque el gobernador estatal no especificó las tareas encomendadas a los extranjeros, Miguel Tunjano, analista de políticas públicas de la Universidad Nacional de Colombia, comentó a Infobae México que los cárteles mexicanos han contactado a exguerrilleros y exmilitares colombianos para instruirlos en el cultivo de la planta de coca.
Tunjano explicó que este fenómeno no sólo se da en Michoacán, sino que también se ha presentado en la sierra de Guerrero.