El perejil (Petroselinum crispum) es una planta herbácea perteneciente a la familia Apiaceae. Es ampliamente utilizado en la cocina y la medicina tradicional. Tiene hojas verdes, tallos finos y puede servirse fresco o seco como condimento en una variedad de platos, aportando un sabor ligeramente amargo y fresco.
Cuenta con propiedades diuréticas, antioxidante y es un alimento digestivo. Además contiene vitaminas A, C y K, minerales como el hierro y el potasio. Ayuda a combatir el daño oxidativo en las células y a reducir la inflamación.
Gracias a su alto contenido en vitamina C, contribuye a fortalecer las defensas del organismo y por la vitamina K presente en el perejil es vital para la salud de los huesos, ayudando a prevenir enfermedades óseas.
Sin embargo, las afecciones para las que más se recomienda el perejil son las relacionadas con el sistema digestivo, ya que previene los síntomas digestivos como la hinchazón y los gases. Y promueve la eliminación de líquidos en el cuerpo, beneficiando la salud renal que abarca infecciones urinarias y piedras en los riñones.
La mejor manera de consumir esta planta y tomar sus potentes nutrientes, es en forma de jugo. Cabe señalar que esta bebida es reconocida por proporcionar alivio para la acidez estomacal. Pues se destaca como un remedio natural que de igual manera ofrece alivio a quienes padecen gastritis. Según estudios recientes, este jugo puede ayudar a disminuir algunos síntomas como el ardor estomacal, las flatulencias y la reducción del apetito.
Ingredientes
Esta mezcla es fácil de preparar y puede integrarse en la dieta diaria.
- 1 manojo de perejil fresco
- 1 vaso de agua
- 1 cucharada de miel (opcional)
Método de preparación
- Lavar bien el perejil para eliminar cualquier residuo de tierra o pesticidas.
- Colocar el perejil en una licuadora junto con el vaso de agua.
- Licuar hasta obtener una mezcla homogénea.
- Colar el contenido para eliminar los restos sólidos y obtener solo el jugo.
- Agregar miel al gusto, si se desea, para endulzar.
El jugo de perejil debe ingerirse al menos una vez al día, preferiblemente en ayunas, para explotar sus propiedades digestivas.
Por otro lado, debe tomarse en cuenta lo siguiente, los síntomas de acidez persisten o empeoran, es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de continuar con su consumo. El perejil es generalmente seguro, pero su ingesta excesiva puede tener efectos adversos.