Así fue el triángulo amoroso de Flor Silvestre, Antonio Aguilar y Paco Malgesto que resurgió por Ángela Aguilar

Hace más de seis décadas, el apellido Aguilar también era tema de conversación nacional por un noviazgo. En 1959, Flor Silvestre y Antonio Aguilar, dos íconos del cine y el género ranchero, formalizaban su relación tras el tormentoso divorcio de ella del presentador Paco Malgesto. Ese matrimonio y el publicitado noviazgo de Ángela Aguilar y Christian Nodal tienen un común denominador: rumores de infidelidades.

La diferencia es que, en el caso de Flor Silvestre, su imagen fue menoscaba por Paco Malgesto, quien fue señalado de alentar versiones de que ella le fue infiel con ‘El Charro de México’. En el caso de Ángela, ella misma dio pie a especulaciones al decir que su noviazgo con Christian Nodal era la continuación de una historia que inició tiempo atrás.

La frase fue incendiaria por diversos motivos, pero especialmente porque la hizo a menos de un mes de que el sonorense anunció su separación de la rapera Cazzu, con quien estuvo cerca de dos años y procreó a una hija que actualmente tiene siete meses de edad.

En este culebrón mediático, sin duda, ha sido Ángela Aguilar la más raspada. Además de ser la protagonista de un ingente de memes, hilos y hasta ediciones de videos que la muestran como una madrastra sin corazón, de alguna forma, sus decisiones han repercutido en un daño a la imagen de la Dinastía Aguilar. O al menos así lo muestran una serie de publicaciones que han distorsionado la historia de amor de Flor Silvestre y Antonio Aguilar.

Flor Silvestre y Antonio Aguilar son recordados por su amor y la Dinastía Aguilar que construyeron juntos. Sin embargo, antes de conocer a ‘El Charro de México’, Flor Silvestre vivió un primer matrimonio plagado de sufrimiento y abuso.

En 1953, Flor Silvestre, nacida como Guillermina Jiménez Chabolla, se casó con Francisco Rubiales, mejor conocido como Paco Malgesto. A pesar de las advertencias sobre la reputación de Malgesto con las mujeres, Flor Silvestre estaba enamorada y se dedicó por completo a su familia.

Durante su matrimonio de cinco años, la pareja tuvo dos hijos, Marcela y Francisco. Sin embargo, la relación se deterioró cuando surgieron rumores de una infidelidad entre Malgesto y la hermana de Flor, ‘La Prieta Linda’, versión que la propia cantante desmintió en diversas ocasiones.

El control de Malgesto sobre la carrera y vida de Flor Silvestre fue la verdadera razón del divorcio. En 1958, Flor pidió el divorcio, dando inicio a una etapa dolorosa de su vida. La prensa siguió de cerca el proceso, documentando que Flor no pudo asistir a varias audiencias debido a lesiones graves, presuntamente infligidas por Malgesto. Esto confirmó que la violencia doméstica fue la causa de la separación.

Tras el divorcio, Malgesto se negó a compartir la custodia de los hijos y el juez falló a su favor, impidiendo que Flor viera a Marcela y Francisco. Años después, surgieron rumores de que Malgesto acusó a Flor de infidelidad para ganar la custodia.

Flor Silvestre tuvo que ingeniárselas para ver a sus hijos en secreto durante años, describiendo esa época como “muy desagradable” y “muy difícil”. La constante atención de la prensa complicaba aún más la situación, siguiéndola a donde fuera.

En 1959, Flor Silvestre encontró el amor con Antonio Aguilar. Juntos, formaron una familia y un legado artístico. Aguilar apoyó a Flor en todo momento y, cuando ella finalmente se reencontró con sus hijos veinte años después, él los adoptó como propios. Antonio Aguilar nunca hizo sentir a Marcela y Francisco menos que a sus hijos biológicos, Pepe y Antonio Jr.

Tras la muerte de ambos, fueron sepultados juntos en lo alto del Cerro San Cayetano, dentro del Rancho El Soyate en el poblado Tayahua, municipio de Villanueva, Zacatecas.