A quién buscaban los sicarios que masacraron a 4 mujeres y dos bebés en León, Guanajuato

Tras el multihomicidio registrado en un inmueble del municipio de León, en Guanajuato, donde seis personas fueron asesinadas (cuatro mujeres y dos bebés), se compartió información en la que se indica que los agresores presuntamente iban en busca del familiar de un operador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Según reportes emitidos por el periodista Héctor de Mauleón, en la azotea de la vivienda se refugiaron dos hombres a los que supuestamente buscaban los agresores. Uno de ellos fue identificado como familiar de Cristian Israel Ramírez Reyes, quien es conocido bajo el apodo de ‘El Barbas’.

‘El Barbas’ es un miembro del CJNG que opera en el estado de Guanajuato y, en los últimos tres años, se ha convertido en un “objetivo prioritario” de una organización contraria: el Cártel de Sinaloa, según indica el periodista en su columna ¿Cuál es el vínculo entre la Guardia Nacional y sicarios del Cártel de Sinaloa?, publicada este miércoles en El Universal.

De acuerdo con el comunicador, en el inmueble donde se perpetró la masacre en la noche del 9 de junio se encontraba Marcos Adrián, un sujeto de 51 años identificado como hermano de ‘El Barbas’, así como un joven de 18 años que sería el padre de la bebé de tres meses de edad que perdió la vida en la agresión armada.

Se presume que el ataque iba dirigido en contra de Marcos Adrián por un supuesto “ajuste de cuentas”, pues según Mauleón, familiares de ‘El Barbas’ han sido asediados por la agrupación que se disputa el territorio con el “cártel de las cuatro letras”.

“Entre noviembre de 2021 y enero de 2022, hermanos y familiares de El Barbas fueron ejecutados por gatilleros del grupo que le disputa a Jalisco el control territorial de esa zona”, apunta el periodista. Entre las víctimas identificadas durante esos años se encuentra José Gerardo Ramírez Reyes y Edgar Iván Ramírez Reyes, alias ‘El Rey’, hermanos de ‘El Barbas’.

También se mencionan los nombres de Jorge Adrián Ramírez Reyna y Jaime Ulises Jiménez Torres. El primero era sobrino de la familia y el segundo era pareja sentimental de una de las mujeres asesinadas el pasado domingo en el municipio de León.

En ese sentido, se reportó que los sicarios que asesinaron a las cuatro mujeres y los dos bebés el pasado fin de semana iban en contra de Marcos Adrián (hermano de ‘El Barbas’), pero en su lugar perdió la vida su pareja sentimental, identificada como Araceli, y sus dos hijas de 32 y 21 años de edad.

“Otra de las víctimas del multihomicidio, Araceli “M”, era pareja sentimental de Marcos Adrián, uno de los dos hombres que logró refugiarse en la azotea del inmueble, y contra quien se cree que iba dirigido el ataque”, menciona Héctor de Mauleón.

Si bien el columnista no atribuyó directamente los hechos al Cártel de Sinaloa, se presume que dicha organización estaría detrás del ataque. Por ello, cuestionó cuál sería su relación con la Guardia Nacional (como indica en el título de su columna), pues momentos antes de la masacre acudieron efectivos de dicha institución al inmueble donde se registró el multihomicidio.

En redes sociales se difundió un video en el que se observa a cinco elementos de la Guardia Nacional transitar por la calle Pénjamo de la colonia industrial, donde se realizó el ataque, alrededor de las 21:10 horas. Los efectivos, vestidos con equipo táctico, ingresaron a la vivienda y después de siete minutos abandonaron el lugar.

En el video se observa que uno de los elementos cargaba una bolsa negra con contenido desconocido. Según reportes obtenidos por el columnista, los miembros de la Guardia Nacional preguntaron a las personas que se encontraban en la vivienda por armas, drogas y dinero, además de que les advirtieron que abandonaran el lugar porque alguien venía a “reventarlos”.

Después de cinco minutos de que los elementos de la Guardia Nacional abandonaran el sitio, un grupo de hombres llegó a bordo de una camioneta gris y se dirigió hacia el inmueble, mismo que fue identificado como un supuesto “punto de venta de drogas”.

Tras el multihomicidio, las autoridades localizaron casquillos de armas cortas y de calibre .223. Hasta el momento no se ha esclarecido la razón por la que la Guardia Nacional acudió a la vivienda momentos antes de la masacre.