Alimentar a las mascotas de manera adecuada es una de las cosas más importantes para cuidar de su salud, ya que existen muchos mitos sobre la manera correcta de hacerlo, lo que ha llegado a generar hábitos no saludables para los perros.
Ejemplos de malos hábitos al alimentar perritos es darles constantemente “probaditas” de comida casera, cambiar constantemente su dieta, o alimentarlos a base de carne cruda, huesos y vísceras.
La doctora Andrea Bernal, médica veterinaria nutricionista de Maka Recetas, dio a conocer que en la mayoría de los casos, una alimentación errónea no tendrá efectos secundarios a corto plazo; sin embargo, con el paso del tiempo aumentan las probabilidades de que las mascotas sufran deficiencias y enfermedades nutricionales.
Hábitos alimenticios que pueden perjudicar a tus mascotas
La experta informó que los principales hábitos que pueden llegar a ser perjudicial es aplicar la dieta BARF y de alimentos crudos, ya que esta dieta consiste en alimentarlos con vísceras, huesos y algunas frutas, ya que se considera que es más apegada a lo que comerían naturalmente, pero lo que muchas veces no se toma en cuenta, es que, actualmente los perros han modificado su ADN con genes que les permiten ingerir otros ingredientes y no exclusivamente proteína.
Por lo anterior, alimentar a los caninos de esta manera provocará enfermedades, debido a todas las bacterias que se generan en el proceso para obtener y mantener la comida cruda, principalmente durante la temporada de calor. Entre las bacterias que puede llegar a tener la carne cruda se encuentra la salmonella, listeria, E. coli, entre otras.
“La mayoría de los beneficios sobre esta dieta se basan en anécdotas y no en estudios científicos rigurosos. De acuerdo con la FDA, es probable que la carne cruda contenga bacterias nocivas como salmonella, listeria, E. coli, entre otras, provocando infecciones severas. Además, manipular la carne cruda o dejar que tu perro te lama después de comer, aumenta el riesgo de enfermedades intestinales”, aseguró la doctora Bernal.
Otro de los hábitos que llegan a ser perjudiciales es cambiar el alimento constantemente, bajo la creencia de darle mayor variedad y evitar que se aburran de lo mismo todos los días. No obstante, la rotación de comida no es necesaria cuando el perro comienza a presentar problemas específicos de salud, si se niega o resiste a comer, si pasa a otra etapa de vida, o si se quiere ofrecer una opción de mejor calidad.
La especialista en nutrición destacó que se ha observado, en muchos casos, que las personas vegetarianas, optan por modificar la alimentación de su perro por un tema ideológico, pero no es algo recomendable, ya que son animales omnívoros y requieren de la proteína animal que les brindan las croquetas para que puedan tener una nutrición balanceada.
Otro aspecto importante es que darle sobras o pruebas de comida parece un gesto cariñoso, pero a la larga genera problemas de salud, ya que se fomenta el hábito que provoca un desbalance en la dieta adecuada para los perros, debido a la ingesta de comida para humanos, la cual contiene ingredientes no aptos para mascotas, provocando intoxicaciones, problemas gástricos, vómito y diarrea.