El sarro dental, también conocido como cálculo dental o tártaro, es una forma de placa bacteriana que se endurece y calcifica en la superficie de los dientes. Se forma cuando los depósitos de placa no se eliminan adecuadamente con el cepillado y el uso de hilo dental, permitiendo que los minerales presentes en la saliva se depositen y solidifiquen la placa.
El sarro puede variar en color, desde el amarillo hasta el marrón y suele ser visible en la línea de las encías y entre los dientes. A diferencia de la placa, que es suave y pegajosa, el sarro tiene una textura dura y rugosa. Esta superficie desigual puede atraer más placa bacteriana, lo que agrava el problema.
Comúnmente se forma en el borde de las encías, entre los dientes y en zonas específicas donde el cepillo de dientes y el hilo dental no llegan con facilidad.
Y si bien una correcta higiene bucal es vital para combatirlo y prevenir su aparición, el tipo de alimentos que consumimos también puede influir en la rapidez con la que el sarro se forma pues hay alimentos que propician su aparición y otros que la dificultan.
Qué alimentos ayudan a prevenir y disminuir la aparición de sarro dental
Tal como mencionamos antes consumir ciertas frutas y verduras puede ayudar a reducir el sarro gracias a sus propiedades naturales de limpieza y desintoxicación y algunas de las más efectivas para ello son las siguientes:
- Manzanas: Al masticarlas, las manzanas estimulan la producción de saliva y tienen un efecto abrasivo suave que ayuda a limpiar la superficie de los dientes, eliminando restos de alimentos y bacterias.
- Zanahorias: Crujientes y fibrosas, las zanahorias crudas pueden actuar como un cepillo natural, ayudando a eliminar la placa mientras se mastican y promoviendo una mayor producción de saliva.
- Apio: Similar a las zanahorias, el apio crujiente requiere mucha masticación, lo que incrementa la producción de saliva y limpia los dientes de manera natural.
- Fresas: Contienen ácido málico, que puede ayudar a blanquear los dientes y descomponer la acumulación de placa. También tienen propiedades antioxidantes que benefician la salud bucal.
- Naranjas: Las naranjas y otros cítricos ricos en vitamina C son beneficiosos para las encías y pueden contribuir a prevenir la acumulación de placa. No obstante, debe consumirse con moderación para evitar la erosión del esmalte debido a su acidez.
- Uvas pasas: Aunque son dulces, no contienen sacarosa (el tipo de azúcar que favorece la formación de placa). Las uvas pasas también promueven la producción de saliva, ayudando a limpiar la boca de bacterias.
- Brócoli: Rico en fibras, el brócoli crudo puede ayudar a eliminar residuos de los dientes y encías. Además, contiene calcio y otros nutrientes que fortalecen los dientes.
- Pepino: Al ser masticado, el pepino contribuye a la producción de saliva y ayuda a eliminar restos de comida de los dientes. También tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que benefician las encías.
- Pimientos: Ricos en vitamina C, los pimientos ayudan a mantener las encías saludables y pueden contribuir a reducir la inflamación, previniendo la formación de placa y sarro.
Incorporar estas frutas y verduras en la dieta diaria puede ser una manera efectiva de complementar otras prácticas de higiene bucal, como el cepillado regular y el uso de hilo dental, para mantener una boca sana y libre de sarro.