La mañana del domingo 9 de junio la comunidad de Ahuatepec, en el municipio de Tlapa de Comonfort, en el estado de Guerrero, fue sorprendida por la aparición de un mega socavón.
Un socavón es una depresión abrupta en la superficie del terreno, generalmente circular, causada por el colapso de una cavidad subterránea. Estas cavidades pueden formarse por procesos naturales, como la disolución de roca caliza por aguas subterráneas o el agotamiento de acuíferos, o por actividades humanas, como la minería y la extracción de agua. Los socavones pueden variar en tamaño y profundidad, y presentan riesgos significativos para las estructuras y personas en la superficie.
El hundimiento en Tlapa tiene hasta el momento una profundidad de 10 metros y un diámetro de 7.5 metros, que se formó en un terreno de sembradíos de maíz, calabaza y frijol.
El hundimiento fue reportado de inmediato por el comisario de la localidad, David Ceballos Natalio, quien informó que el fenómeno se originó la noche del sábado 8 de junio.
En respuesta, personal de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC), junto con elementos de Protección Civil municipal, acudieron al lugar para atender la emergencia. Las autoridades procedieron a acordonar la zona afectada y emitieron recomendaciones de seguridad para prevenir accidentes.
A través de su cuenta oficial en X, la Dirección General de Comunicación Social del Gobierno de Guerrero confirmó la intervención de las autoridades y detalló que se realizará una inspección especializada en los próximos días con el objetivo de desentrañar las causas del hundimiento y evaluar los riesgos futuros.
La comunidad de Ahuatepec y sus alrededores se mantienen en alerta mientras las autoridades continúan con las investigaciones y toman medidas preventivas para evitar nuevos incidentes. Las inspecciones futuras serán cruciales para ofrecer respuestas precisas a la comunidad y asegurar la estabilidad del terreno.
¿Qué pasó con el socavón de Puebla?
Este caso recuerda al famoso socavón de Puebla formado en la localidad de Santa María Zacatepec en el municipio de Juan C. Bonilla, el 29 de mayo de 2021. El socavón de Puebla inspiró memes y hasta una cumbia, además de que se tragó una casa, campos de cultivo y por poco a dos perritos que cayeron en su interior.
El fenómeno alcanzó un tamaño considerable, con un diámetro de más de 120 metros y una profundidad de aproximadamente 20 metros, lo que derivó en la destrucción de una vivienda cercana y el desplazamiento de las familias afectadas.
Desde su aparición, diversos equipos de Protección Civil, tanto estatal como municipal, así como otras dependencias gubernamentales, se movilizaron para cercar el área e implementar medidas de seguridad para evitar accidentes. Las autoridades establecieron un perímetro de seguridad y se dedicaron a monitorear constantemente la evolución del socavón.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) fueron algunas de las instituciones encargadas de realizar estudios técnicos para determinar las causas del fenómeno. Expertos señalaron que el socavón podría haberse originado por la combinación de factores naturales y humanos, como la actividad sísmica, la composición geológica del suelo y la posible extracción excesiva de agua subterránea.
Además de los estudios geológicos, se llevaron a cabo acciones para proporcionar apoyo a las familias y agricultores afectados por la pérdida de propiedades y cultivos. El gobierno del estado de Puebla anunció varias estrategias para mitigar el impacto económico y social, incluyendo la reubicación de las familias directamente afectadas y el pago de indemnizaciones.
A lo largo de varios meses, el socavón continuó en observación, y las autoridades locales implementaron planes a largo plazo para evitar futuros incidentes similares. Hoy día el sitio permanece acordonado, pero abandonado.