La historia de Giovani y Yuka, una pareja de mexico-japoneses que sellaron su amor en un santuario en Kuji, Japón, capturó la atención en las redes sociales el mes pasado. Sin embargo, desde entonces, la pareja ha enfrentado un verdadero calvario burocrático para decidir en qué país celebrarán su matrimonio, ya que tanto el gobierno de Japón como el de México les solicitan cierta documentación para llegar al altar.
Todo comenzó cuando Yikita-Chan, la tiktokera japonesa, reveló que el gobierno japonés le pedía a su novio mexicano Gio presentar una constancia de soltería para poder casarse. “Un abogado nos comentó que Gio necesitaba sacar su constancia de soltero en México, documento que debe tramitar en su país”, explicó Yukita, mientras Gio, sorprendido, agregó: “No manches, amor, osea van a salir más caros los boletos de avión que casarnos en Japón”.
La situación se complicó aún más cuando la Embajada de México en Japón no pudo ayudar a Gio a obtener la documentación necesaria a tiempo. “El pasaporte de Gio marca que le quedan 8 días máximo para estar en Japón, pues la Embajada de México dijo que podía atenderlo en dos semanas para resolver la manera de podernos casar”, lamentó Yukita.
Ante este escenario, la pareja tomó una decisión: se casarán en México. “Al no poder casarnos en Japón, Yukita decidió sacar la documentación necesaria en su país y así volar a México para finalmente casarnos”, explicó Gio.
Después de un proceso burocrático complicado que incluyó la obtención de un acta de nacimiento apostillada por el gobierno japonés, la pareja finalmente llegó a una conclusión.
“Nos vamos a casar en México. Ya llegó el documento apostillado por el Gobierno de Japón. Así que fui a sacar mi acta de nacimiento y luego fuimos al Ministerio de relaciones exteriores. Entregamos documentos en la ventanilla para que me los entreguen apostillados, así me pueda casar con mi novio mexicano”, concluyó Yukita.
La historia de amor de esta pareja internacional, marcada por desafíos burocráticos y obstáculos, demuestra el poder del amor y la determinación para superar cualquier adversidad en el camino hacia el matrimonio.