La Fiscalía General del estado de Colima informó que halló 30 cuerpos en 29 fosas clandestinas en el municipio de Tecomán, sitio en donde el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cártel de Sinaloa (CDS) mantienen una fuerte batalla por el territorio.
De acuerdo con las autoridades ministeriales, del periodo comprendido de enero a mayo del 2024, fueron localizadas 29 fosas clandestinas en el municipio antes mencionado, 26 de ellas se encontraron en la comunidad de Tecuanillo.
El Ministerio Público estatal, a través de la Fiscalía Especializada en la Investigación en Materia de Desaparición de Personas, precisó que en Tecomán se realizaron 27 exhumaciones con un total de 30 restos humanos y/o óseos localizados.
En su reporte, la Fiscalía estatal mencionó que también en ese periodo sostuvieron 16 reuniones con familiares que forman parte de los colectivos de personas desaparecidas en la entidad gobernada por la morenista Indira Vizcaíno Silva.
Entre los trabajos de la Fiscalía destacan los aseguramientos de ocho vehículos que presuntamente estarían relacionados con este tipo de hechos.
El órgano público autónomo señaló que también ha recibido apoyo de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, como son con escánares portátiles de huellas dactilares para la identificación humana, aparatos que fueron donados por la Embajada de Alemania en México.
Colima punto importante para el CJNG y el Cártel de Sinaloa
Las organizaciones criminales más grandes de México, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, tienen una considerable presencia en el país y han extendido sus operaciones a nivel internacional. Según una investigación realizada por Quinto Elemento Lab, ambos cárteles han fijado su interés en el estado de Colima debido a su posición estratégica, particularmente en el municipio de Tecomán.
Una serie de informes de inteligencia realizados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y que fueron revelados tras un hackeo por parte del grupo Guacamaya, señalan que Tecomán es vital debido a su acceso a un puerto interior.
Una preocupación adicional es la creciente evidencia de fosas clandestinas en la región. En octubre de 2021, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó a cuatro miembros del CJNG, quienes operaban en el Puerto de Manzanillo.
En cuanto al impacto en la seguridad local, Colima ha sido escenario de una escalada de violencia desde 2015, lo que llevó al estado a ser considerado el más violento del país en 2022, según el Índice de la Paz en México (IPM).
“En 2022, Colima experimentó el mayor deterioro de paz en el país. Como resultado, registró la peor calificación de paz y la tasa de homicidios más alta de cualquier estado desde el inicio del IPM”, según el reporte.
El trabajo de investigación de Efraín Tzuc para Quinto Elemento detalla que en Tecomán se han descubierto más de 200 fosas clandestinas. Esta tendencia de descubrimientos marca una preocupante política de inhumación ilegal vinculada a las actividades de los cárteles.
De acuerdo con la Sedena y otros informes de inteligencia, en Colima operan, además del CJNG y el Cártel de Sinaloa, otros grupos delictivos como la Nueva Familia Michoacana, la Barredora 24/7 (ligada a los sobrinos de Rafael Caro Quintero) y los Caballeros Templarios. Esta convergencia de grupos delictivos ha complicado aún más la situación de seguridad en el estado.
En resumen, la batalla entre el CJNG y el Cártel de Sinaloa por el control de Colima y, en particular, de Tecomán y Manzanillo, se basa en la lógica estratégica de dominar puntos clave para la distribución de drogas.