El precio del huevo se dispara en México y esta podría ser la razón

Al ser un alimento fundamental en la gastronomía mexicana que incremente su costo siempre es un duro golpe a la economía de las familias mexicanas.

Guardar
El chef José Andrés desvela
El chef José Andrés desvela una forma única de cocinar huevos fritos (Chudo2307/Shutterstock)

El huevo es un componente esencial en la dieta mexicana; es una fuente asequible de proteínas de alta calidad, esenciales para el mantenimiento y reparación de tejidos del cuerpo. Además, contiene vitaminas y minerales vitales como la vitamina B12, riboflavina, selenio y fósforo.

Su versatilidad en la cocina permite su inclusión en una amplia variedad de platillos tradicionales, desde desayunos como los huevos rancheros hasta cenas con tortas de huevo. También es valorado por su capacidad para satisfacer y prolongar la sensación de saciedad, contribuyendo a una dieta equilibrada.

En el contexto cultural, el huevo tiene un lugar destacado en la gastronomía mexicana, siendo un ingrediente fundamental en recetas, es por eso que el incremento de su precio siempre es un duro golpe a la economía de las familias mexicanas.

Desde hace unos años, este producto de la Canasta Básica ha sido de los que más fluctúa en sus costos, sin embargo estos días han ocurrido situaciones que podrían hacer que se encarezca aún más.

Actualmente, de acuerdo con el Sistema Nacional de Información e Integración de los Mercados (SNIIM) el precio del huevo en la Ciudad de México se sitúa en un promedio de 40 pesos el kilogramo; en Jalisco el precio promedio es de 31 pesos y en Nuevo León de ha llegado a cotizar hasta en 45 pesos. Sin embargo, en algunos lugares se llegó a ofertar hasta en 90 pesos el kilo de este producto.

De la canasta básica, el
De la canasta básica, el huevo es uno de los productos cuyos costos suelen fluctuar Foto: Pixabay

Sequia y Gripe Aviar, posibles causas del aumento de precios

Tras la detección del primer caso de gripe aviar H5N2 en México, la preocupación aumentó significativamente entre los criaderos de aves, ya que en caso de encontrar un contagio en alguna, se debe sacrificar a un gran número de ellas, y no permitir que sus productos lleguen a las mesas para evitar la propagación de la enfermedad.

De surgir este escenario, la oferta sería menor que la demanda, lo que provocaría que se encareciera.

A través de un comunicado, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) informó que el consumo de carne de pollo, gallina y de huevo es seguro, ya que continuamente opera campañas sanitarias e impulsa programas de inocuidad; de acuerdo con sus datos, más de 82 por ciento de las unidades de producción avícola del país cuentan con constancia de bioseguridad vigente, lo que significa que operan protocolos sanitarios para las personas que ingresen a las UPA; lavan y desinfectan los vehículos; utilizan tapetes sanitarios en la entrada principal y en cada caseta, además, revisan cotidianamente la parvada para detectar aves con signos clínicos sugestivos a influenza aviar.

“La influenza aviar de baja patogenicidad AH5N2 es una enfermedad presente en México desde la década de los años 90, sin embargo, su presencia no ha comprometido el abasto de carne de pollo y huevo” puntualiza el escrito.

Por otro lado, la sequía afecta la producción de huevo principalmente por su impacto en la disponibilidad y calidad de los recursos necesarios para la crianza de aves. La falta de agua reduce la producción de cultivos como maíz y soya, ingredientes esenciales en la alimentación de las gallinas ponedoras.

Cuando hay sequia, el alimento
Cuando hay sequia, el alimento de las aves se encarece, lo que hace un poco más difícil su crianza EFE/Salas

Esto eleva los costos de alimentación; además, el estrés hídrico en las aves puede afectar su salud y disminuir su capacidad de poner huevos. Las altas temperaturas asociadas a la sequía también pueden incrementar la mortalidad de las aves y afectar negativamente su rendimiento productivo.

En conjunto, estos factores provocan una disminución en la producción total de huevos y, consecuentemente, un alza en los precios para consumidores.

Las autoridades no se han pronunciado puntualmente sobre una razón para estos aumentos de precio, sin embargo, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) ha señalado que si se oferta el kilo de huevo a más de 60 pesos, lo más conveniente es no comprarlo y buscar otro establecimiento donde esté más económico.

No obstante, si el vendedor ofrece este alimento muy por encima de su precio, la PROFECO sugiere presentar una denuncia en su institución para que más consumidores no se vean afectados.

Guardar