De acuerdo a las autoridades del Instituto Nacional Electoral (INE), la candidata a la Presidencia de la República de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum Pardo, se perfila como la ganadora de la contienda, es decir, la titular del ejecutivo electa, esto a días de que concluyan los conteos de todas las actas.
Preliminarmente, con más del 30% de votos en el PREP y la mayoría en las encuestas de salida, la militante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) rompió un techo de cristal para las mujeres del país, debido a que será no sólo la primera mujer en comandar los destinos de México, sino que, también, se convertirá en la primera comandante suprema de las Fuerzas Armadas, lo cual tiene relevancia tomando en cuenta el contexto de violencia que vive la nación.
Su eventual triunfo no solo representará una ruptura significativa en la estructura política tradicional, dominada desde su fundación por figuras masculinas, sino que también marcaría un precedente en la participación femenina en altos cargos de poder.
¿Por qué es histórico el triunfo de Claudia Sheinbaum?
Lo vivido el domingo 2 de junio coloca a la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México como la protagonista de un hecho histórico por varias razones. En primer lugar, representaría un avance significativo en la lucha por la igualdad de género en un país donde las mujeres han enfrentado históricamente barreras para acceder a altos cargos de poder político.
En segundo lugar, Sheinbaum ha sido una figura destacada dentro de Morena, el partido político liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Por lo que, más allá de la lucha histórica de las mujeres, el resultado da pie a la continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación.
Lo anterior se comprende mejor si se toma en cuenta que, desde su llegada al gobierno capitalino en diciembre de 2018, la política capitalina ha llevado a cabo una serie de políticas y programas destinados a reducir las desigualdades sociales y económicas, la ampliación de servicios públicos y el fomento de los derechos humanos.
Por otro lado, la victoria de la doctora en las próximas elecciones presidenciales es emblemática no solo por su condición de mujer, sino también por su trayectoria académica y profesional en un campo tradicionalmente dominado por figuras masculinas.
Conviene recordar que la exmandataria local estudió Física en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), institución donde obtuvo su grado de licenciatura. Posteriormente, continuó con estudios de posgrado en la misma universidad, obteniendo una maestría y un doctorado en Ingeniería Energética, especializándose en temas relacionados con la energía y el medio ambiente.
De acuerdo a lo que ella misma ha mencionado, su formación académica ha sido un pilar fundamental en su carrera política, especialmente en el diseño e implementación de políticas públicas sostenibles y ambientales.
Aunado a lo anterior, el impacto de su triunfo se extiende más allá del ámbito nacional, posicionando a México como un referente en la gobernanza inclusiva y equitativa en América Latina. En una región donde el machismo y la desigualdad siguen siendo desafíos importantes.
Claudia Sheinbaum Pardo no solo rompería con una tradición política profundamente enraizada, sino que también abriría un nuevo capítulo en la historia de la democracia mexicana, reafirmando el compromiso del país con la igualdad de género y la búsqueda de una sociedad más justa y equitativa para todos sus ciudadanos.