⁠Cómo aprovechar las propiedades del ajenjo para los malestares estomacales

El ajenjo es una planta aromática que suele crecer de 50 centímetros a 1 metro y medio de alto. Sus hojas son verdes y se caracterizan por estar densamente cubiertas por un vello blanquecino que le da una apariencia de color gris.

En la medicina tradicional esta planta suele utilizarse para aliviar diversos malestares relacionados con enfermedades estomacales y respiratorias, así como para dolores causados por reumatismo, entre otros.

Para la botánica esta planta es de gran interés debido a sus propiedades relacionadas con actividad antihelmíntica, antimicótica, antimicrobiana, antiséptica, antiespasmódica, anticancerígena y de estimulación temprana.

En estudios realizados al ajenjo para conocer sus propiedades químicas se ha identificado que contiene los siguientes:

• Absintina: Un lactona sesquiterpénica que contribuye al sabor amargo de la planta y tiene propiedades hinchazón.
• Anabsintina: Otra lactona sesquiterpénica con efectos amargos y medicinales.
• Óxido de bisabolol: Con propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.
• Pineno: Un monoterpeno con propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.
• Cariofileno: Un sesquiterpeno con efectos antiinflamatorios y antioxidantes.
• Flavonoides: Incluyendo quercetina y apigenina, que tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
• Aceites esenciales: Que incluyen una mezcla de compuestos volátiles como el cineol y el borneol, con propiedades antimicrobianas y digestivas.

Debido a lo anterior esta planta también suele utilizarse en la medicina tradicional en una infusión en la que se utilizan sus hojas y flores para aliviar malestares estomacales relacionados con la eliminación de parásitos estomacales.

Además, el ajenjo contiene azulenos carotenoides, taninos y vitaminas que individualmente aportan grandes beneficios para la salud.

Entre los beneficios que el ajenjo tiene para la salud se encuentran:

• Mejorar la digestión: Estimula la producción de jugos gástricos y bilis, facilitando la digestión.
• Aliviar problemas estomacales: Ayuda a tratar la indigestión, el malestar estomacal y la inflamación.
• Propiedades antipiréticas: Puede ayudar a reducir la fiebre.
• Acción antiinflamatoria: Útil en el tratamiento de inflamaciones.
• Actividad vermífuga: Eficaz contra parásitos intestinales.
• Estimulación del apetito: Puede ser útil para personas con pérdida de apetito o anorexia.
• Propiedades antimicrobianas: Combate infecciones bacterianas y fúngicas.
• Alivio de dolores menstruales: Puede reducir los cólicos y otros síntomas menstruales.

Otra manera en las que se puede utilizar el ajenjo es en aplicaciones tópicas que se implementan para el tratamiento de lesiones en la piel o de articulaciones, e incluso existe en su versión triturada y en polvo. Sin embargo, la mejor manera en la que se puede consumir para aliviar los malestares estomacales es en un delicioso té que se puede combinar con otras plantas como la manzanilla para potenciar sus beneficios.

En caso de consumirlo, se recomienda hacerlo con moderación y no beber más de una tasa al día, ya que en exceso sus beneficios se ven reducidos y podría causar convulsiones.

Además, es necesario mencionar que esta planta está contraindicada en mujeres embarazadas y en lactancia, así como en personas que sufren de epilepsia, ya que podría causar efectos secundarios en quienes toman medicación relacionada con esta condición.

En cualquier caso, se recomienda consultar con un médico para asegurarse de que pueden utilizar el ajenjo como un remedio natural para curar cualquiera de los malestares descritos con anterioridad.

Para preparar té de ajenjo se deben seguir estos pasos:

Ingredientes:

• 1 cucharadita de hojas secas de ajenjo (aproximadamente 1 a 2 gramos).
• 1 taza de agua (250 ml).

Instrucciones:

• Calienta el agua hasta que hierva.
• Agrega las hojas de ajenjo al agua hirviendo.
• Retira del fuego y cubre el recipiente.
• Deja reposar durante 5 a 10 minutos.
• Cuela la infusión para retirar las hojas.

Consumo:

• Bebe el té de ajenjo con moderación, no más de una taza al día.
• Puedes mejorar el sabor añadiendo un poco de miel o limón si lo prefieres.