El próximo viernes 21 de junio, México será testigo de un fenómeno astronómico conocido como Superluna de Fresa. Se trata de una luna llena muy especial, no sólo porque ocurre cuando el satélite natural se encuentra en su punto más cercano de la Tierra, también porque se muestra con claridad la cara más iluminada de la luna por el sol, y se espera que regale hermosos paisajes celestes.
Este año, la Superluna de Fresa será visible en varios países latinoamericanos, entre los que se encuentra México. De acuerdo con el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), la luna estará en su apogeo el próximo viernes 14 de junio en punto de las 13:35 horas (centro de México) y cambiará de fase justo cuando comienza el solsticio de verano, es decir, el 20 de junio.
Es decir, la Superluna de Fresa que se registrará en junio coincidirá con el momento exacto en que el sol alcanzará su máxima latitud, otro fenómeno astronómico conocido como equinoccio de verano.
Según algunos reportes, la Superluna de Fresa será visible en México y su punto máximo ocurrirá el próximo viernes 21 de junio alrededor de las 19:08 horas (centro de México). Sin embargo, el INAOE contempla que éste suceda hasta la 1:07 del sábado 22.
“Luna Llena. Distancia geocéntrica 380 010 km. Tamaño angular de la Luna: 31,4 minutos de arco”, se lee en el reporte.
Éste evento astronómico puede observarse sin ninguna medida de protección especial, pues la intensidad de los rayos de luz que reflejará la luna no afectan los ojos. Por esa razón, se recomienda disfrutar de esta luna en ambientes despejados, con escasa iluminación y binoculares
¿Por qué se llama Superluna de Fresa?
Muchos piensan que este fenómeno astronómico consiste en que la luna se pinte de rosa, pero no es así. De acuerdo con la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio), este fenómeno astronómico no altera el color natural del satélite natural, sino que aumenta la luminosidad gracias a su posición entre el Sol y la Tierra.
Respecto al término ‘fresa’, se sabe que no tiene un significado científico como tal, sino que está relacionado con el inicio de la cosecha de fresas que se cultivan en el hemisferio norte de la tierra.
El nombre ‘Luna de fresa’ proviene de los algonquinos, un conjunto de pueblos nativos de Canadá y Estados Unidos de América. Al igual que muchas culturas prehispánicas mesoamericanas, dichas comunidades disfrutaban de admirar el cielo y atribuían varios sucesos a cambios climáticos o eventos astronómicos que ocurrían en ese entonces.