Este fue el inocente que asesinaron junto a Paco Stanley en el atentado de El charco de las ranas

Paco Stanley, ícono de la televisión mexicana, fue asesinado a balazos el 7 de junio de 1999 a las afueras del restaurante El charco de las ranas, al sur de la Ciudad de México.

El ataque, que ocurrió a plena luz del día, generó una amplia cobertura mediática y provocó consternación a nivel nacional.

Stanley, de 57 años al momento de su muerte, acompañado por el periodista de espectáculos Jorge Gil, conocido como El Güero, y su chofer Jorge García Escandón, acababa de terminar su almuerzo en el restaurante cuando fue sorprendido por un grupo de sicarios.

Según informes policiales, tres hombres armados cruzaron el puente peatonal del Periférico para dirigirse sigilosamente a la camioneta Lincoln negra, flamante con matrícula 482KHK del Distrito Federal, en la que se encontraban Stanley, García y Gil en espera de Mario Bezares, quien había pasado al baño.

Los atacantes, dos vestidos con traje negro y uno con traje gris, se acercaron al vehículo y abrieron fuego inmediatamente.

“Pacorro” fue abatido en el asiento del copiloto con múltiples disparos en la cabeza y el cuello, cuatro en total. Por su parte, Jorge Gil, que estaba en la parte trasera de la camioneta, recibió disparos en la pierna mientras intentaba evadir la agresión.

Afortunadamente, el chofer se agachó para protegerse de las balas y resultó ileso.

Los escoltas de Stanley intentaron repeler el ataque, pero los sicarios lograron escapar cruzando nuevamente el puente peatonal y huyendo en un vehículo que los esperaba al otro lado del puente.

La noticia del asesinato de Paco Stanley fue transmitida en vivo por las principales televisoras de México, y entonces, las autoridades, encabezadas por el Procurador General de Justicia Samuel del Villar y el Secretario de Seguridad Pública Alejandro Gertz Manero, desplegaron un amplio operativo para dar con los responsables, movilizando a todos sus elementos, incluyendo a los helicópteros conocidos como los Cóndores.

El asesinato de Paco Stanley no sólo conmocionó al público y sus seguidores, que se aglomeraron en la escena del crimen, sino que también provocó un fuerte debate sobre la seguridad en la Ciudad de México.

Pero en aquel brutal ataque, Paco y Jorge Gil no fueron los únicos perjudicados, pues las balas alcanzaron también a Juan Manuel de Jesús Núñez, quien salía del restaurante donde desayunó junto a su esposa Lourdes Hernández Gómez.

Por una broma macabra del destino, el hombre de 30 años, agente de seguros, fue elcanzado por dos balas en la espalda.

También quedó herido el acomodador de autos, “valet parking”, Pablo Hernández Pérez, de 18 años de edad.

Cabe destacar que tanto Lourdes como Pablo, aunque heridos, pudieron sobreponerse; por su parte, Juan Manuel de Jesús murió en el hospital de Xoco, a donde fue trasladado tras el ataque.

El cuerpo de Juan Manuel fue entregado a sus familiares a las 23:30 horas de ese fatídico lunes en dicho hospital. Desde ahí fue trasladado a la agencia Gayosso de Felix Cuevas, dónde también se velaban los restos de Paco Stanley.

Según consignó el periódico Metro en aquel entonces, el fallecido le sobrevivió su hija.

“La madre de Juan Manuel, Carmen Núñez, permanecía sentada junto al ataúd, acompañada por sus familiares que se acercaban a darle el pésame, mientras que Feliciano de Jesús, padre del occiso, se encargaba de dar su autorización verbal para la entrada de coronas y rezos de rosario.

La pequeña Jeannete, hija de Juan Manuel y Lourdes Hernández, quien está internada en el hospital Médica Sur con una herida de bala en el pie, permanecía en un cuarto aledaño a la capilla, y sólo salió unos momentos a hacerle compañía a su abuela.

La niña de siete años, a diferencia de Carmen Núñez, no lloraba, miraba a la gente a su alrededor y al ataúd de su padre, cubierto de flores, con los ojos muy abiertos”.