Cuitláhuac García Jiménez asumió el cargo de gobernador de Veracruz el 1 de diciembre de 2018 representando al Movimiento Regeneración Nacional (Morena). Desde entonces, su administración ha sido objeto de críticas y controversias, especialmente en cuanto a la gestión de la seguridad y otros problemas que afectan al estado.
A lo largo de su sexenio, Veracruz ha enfrentado una significativa incidencia de homicidios dolosos. Las ciudades más afectadas por la violencia han sido Poza Rica, Veracruz, Xalapa, Coatzacoalcos y Córdoba.
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), las cifras de homicidios dolosos muestran una crisis persistente.
En diciembre de 2018, se registraron 104 homicidios dolosos, cifra que aumentó significativamente en 2019 con 1,431 casos. En 2020, la cifra disminuyó a 1,293, seguida de 1,107 en 2021. En 2022 y 2023, los números descendieron a 856 y 828, respectivamente. En los primeros cuatro meses de 2024 se han contabilizado 249 homicidios dolosos.
En lo que va del gobierno de Cuitláhuac García se han contabilizado 5 mil 868 homicidios dolosos.
Veracruz es una región estratégica en la ruta del Golfo hacia Estados Unidos, situación que ha propiciado la presencia de diversos grupos del crimen organizado. Informes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) indican que cinco organizaciones criminales operan en la región: el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Golfo, los Zetas Vieja Escuela, Nueva Sangre Zeta, Grupo Sombra, Grupo “Jaguar” y 35Z. Estas organizaciones están involucradas en actividades delictivas como tráfico de drogas, robo de hidrocarburos, secuestro, extorsión y tráfico de migrantes.
El estado enfrenta, además, un grave problema de desapariciones. Actualmente, hay 6,863 personas desaparecidas, de las cuales 5,453 son hombres y 1,388 mujeres. En este sexenio, se reportaron 1,843 hombres y 493 mujeres desaparecidas, lo que subraya la urgencia de una estrategia sólida para la localización y justicia para las víctimas.
En términos de delitos del fuero común, en marzo de 2024 se reportó un aumento del 4.3%. Para dimensionar el problema desde el inicio del sexenio de García Jiménez, en diciembre de 2018 se registraron 15 feminicidios, 36 secuestros, 1,759 robos totales, 33 extorsiones y 19 casos de narcomenudeo.
Sin embargo, en 2019, los feminicidios ascendieron a 98, los secuestros a 298, los robos totales a 29,887, las extorsiones a 794 y el narcomenudeo a 495.
En 2020, las cifras presentaron variaciones: 73 feminicidios, 122 secuestros, 22,429 robos totales, 714 extorsiones y 644 casos de narcomenudeo.
En 2021 se reportaron 67 feminicidios, 52 secuestros, 22,697 robos totales, 744 extorsiones y 977 casos de narcomenudeo.
Para 2022, las cifras mostraron 65 feminicidios, 35 secuestros, 20,280 robos totales, 834 extorsiones y 1,703 casos de narcomenudeo.
En 2023 se registraron 45 feminicidios, 28 secuestros, 18,503 robos totales, 881 extorsiones y 2,662 casos de narcomenudeo.
En los primeros cuatro meses de 2024, las cifras preliminares indican 15 feminicidios, 10 secuestros, 5,815 robos totales, 289 extorsiones y 922 casos de narcomenudeo.
El secretario de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán, señaló en marzo de 2024 que Veracruz se ubica entre los primeros 10 estados con mayor incidencia de delitos de alto impacto como secuestro, extorsión, feminicidio y robo a transportistas.
Desde diciembre de 2018 hasta febrero de este año, Veracruz es el tercer estado con más secuestros por cada 100 mil habitantes y el sexto con mayor incidencia de extorsiones. A nivel nacional, es el noveno en feminicidios, décimo en robo a transportistas y decimosegundo en robo a negocios.
De acuerdo con las cifras del SESNSP actualizadas a febrero de 2024, Veracruz ocupa el séptimo lugar a nivel nacional en incidencia delictiva. Estos datos subrayan los desafíos de seguridad que enfrenta la actual administración y que hereda al próximo gobierno.
El próximo 30 de noviembre de 2024, Cuitláhuac García dejará su cargo, y aunque no se confirma si lo hará de manera anticipada en agosto, se espera una transición a un panorama complejo en términos de seguridad, economía y otros aspectos cruciales para el bienestar de los veracruzanos. Entre los potenciales sucesores se encuentran Rocío Nahle, de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”; Pepe Yunes, de la alianza “Fuerza y Corazón por Veracruz”; y Polo Deschamps, de Movimiento Ciudadano.