Situado en la costa del Pacífico, al occidente de México, se ubica un estado clave para la economía del país debido a su diversidad en sectores como la agricultura, la industria, la tecnología y los servicios. Se trata de Jalisco, cuyos 78 mil 588 kilómetros cuadrados de superficie no solo son aprovechados por asiduos empresarios, sino también por cárteles de drogas. Ésta es la razón.
Durante los últimos años, el estado jalisciense, característico por su producción de maíz, aguacate, berries y tequila, así como también por sus puntos turísticos ―como Puerto Vallarta o Lago de Chapala―, se ha posicionado como una de las entidades más relevantes del país, en gran parte, a su papel en el negocio de las drogas.
En 2009, los múltiples beneficios que dicho territorio ofrece fueron aprovechados por una de las organizaciones criminales más violentas nunca antes registradas en la historia de México: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Sin embargo, reportes policiales refieren que la entidad también ha sido aprovechada por otros grupos delictivos, tales como:
- Cártel de Sinaloa.
- Cártel Nueva Plaza.
- Los Cuinis ―principal brazo financiero del CJNG, liderado por la familia González Valencia―.
- Otros brazos armados o escisiones del cártel de las cuatro letras.
A continuación, te presentamos algunas de las características que han hecho a Jalisco valioso para el narcotráfico.
Ubicación geográfica
Jalisco limita al norte con Nayarit, Zacatecas y Aguascalientes, al este con Guanajuato y al sur con Michoacán y Colima; entidades que, además de conectar directamente hacia el centro del país, ofrecen rutas clave para el tráfico de drogas hacia el país de las barras y estrellas. De hecho, la presencia del CJNG también ha sido identificada en cada una de ellas.
Asimismo, su acceso al mar (limita al oeste con el Océano Pacífico) facilita la recepción de precursores químicos del extranjero, necesarios para la producción de drogas sintéticas como la metanfetamina ―principal estupefaciente producido por el cártel de las cuatro letras―.
Por otra parte destaca que sus condiciones climatológicas permiten la siembra de amapola y marihuana, situación que es aprovechada por grupos criminales locales.
Infraestructura de transporte
La presencia de importantes infraestructuras, como el Puerto de Manzanillo en el vecino estado de Colima ―uno de los más grandes y transitados para el comercio internacional en México―, hace de Jalisco un punto logístico clave para la distribución de drogas y el movimiento de productos químicos.
Jalisco también destaca por contar con la tercera terminal aérea más importante del país en cuanto afluencia, el Aeropuerto Internacional de Guadalajara; mismo que se encuentra después del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el Aeropuerto Internacional de Cancún. En cuanto al transporte por carga aérea, es el segundo.
Economía
La economía diversa de Jalisco ofrece diversas oportunidades para el blanqueo de capitales proveniente del narcotráfico, a través de inversiones en sectores como el inmobiliario, comercios, empresas de tecnología, entre otros.
De acuerdo con diversos reportes periodísticos, una de las ciudades preferidas del CJNG y de otras organizaciones criminales para invertir sus ganancias es Guadalajara, capital del estado, famosa, entre otras cosas, por la Feria Internacional del Libro y la música de mariachis. Sin embargo, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá han sido zonas de interés.
Cabe destacar que Jalisco también resalta por atraer a un gran número de turistas, por lo que el mundo empresarial ha invertido en hoteles, restaurantes, espacios naturales e incluso zonas residenciales.
La influencia económica y el poder de fuego que ejercen los cárteles en Jalisco les permite infiltrarse en estructuras de gobierno y cuerpos de seguridad, lo que facilita sus operaciones y dificulta su combate.