El jitomate, conocido científicamente como Solanum lycopersicum, es una planta perteneciente a la familia de las solanáceas. Es originario de América y se cultiva ampliamente en todo el mundo debido a sus diversos usos culinarios y sus beneficios para la salud.
Se trata de un fruto que varía en forma y tamaño, desde esférico hasta ovalado y aunque el más conocido y popular es el del típico color rojo, lo cierto es que también existen variedades verdes, amarillos e incluso anaranjados. Además, la pulpa es jugosa y contiene semillas pequeñas y suaves.
Sin duda el jitomate es una pieza clave de la gastronomía mexicana, por lo que su consumo es nuestra dieta es bastante regular, algo que nos aporta un gran número de beneficios.
Y es que el jitomate es una rica fuente de varios nutrientes, incluyendo vitamina C, vitamina K, potasio, y antioxidantes como el famoso y valorado, licopeno.
Cuáles son las enfermedades que ayuda a combatir el consumo de jitomate
Cómo ya mencionamos antes, el consumo regular de jitomate puede ofrecer múltiples beneficios para la salud lo que a su vez significa que puede contribuir a la prevención de diversas enfermedades, entre las cuales se encuentran la siguientes:
- Enfermedades cardiovasculares: Los jitomates son ricos en licopeno, un antioxidante que puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón al disminuir los niveles de colesterol LDL (malo) y mejorar la salud cardiovascular en general.
- Cáncer: Los antioxidantes presentes en el jitomate, como el licopeno, la vitamina C y otros compuestos fitoquímicos, pueden ayudar a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de próstata, pulmón y estómago.
- Enfermedades oculares: Los jitomates contienen luteína y zeaxantina, antioxidantes que pueden proteger contra enfermedades oculares relacionadas con la edad, como la degeneración macular y las cataratas.
- Hipertensión: Gracias a su contenido en potasio, el consumo de jitomate puede ayudar a mantener niveles saludables de presión arterial, lo que contribuye a la prevención de la hipertensión.
- Diabetes tipo 2: Los jitomates tienen un bajo índice glucémico y pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre, lo que contribuye a la prevención de la diabetes tipo 2.
- Enfermedades inflamatorias: La presencia de antioxidantes y compuestos antiinflamatorios en los jitomates puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo cual puede ser beneficioso en la prevención de enfermedades inflamatorias crónicas.
Es importante destacar que el consumo de jitomate debe ser parte de una dieta equilibrada y saludable para obtener estos beneficios.
Cómo incluir el jitomate en tu dieta
Incluir el jitomate en tu dieta es fácil gracias a su versatilidad y sabor agradable y si bien en México es la base de diversos platillos, aquí tienes algunas ideas de cómo incorporarlo en tus comidas diarias:
- Ensaladas: Agrega jitomates frescos cortados en rodajas o en cubos a tus ensaladas verdes. Mezcla con otros vegetales, queso, y finalmente añade un aderezo de tu preferencia.
- Salsas: Prepara salsas caseras de jitomate para acompañar pastas, carnes o verduras. Puedes hacer salsas básicas de jitomate cocido con ajo, cebolla, aceite de oliva y especias.
- Sopas: Utiliza jitomates para hacer sopas. La sopa de jitomate es una opción clásica y reconfortante. También puedes añadir jitomate a caldos y guisos.
- Sandwiches y bocadillos: Añade rodajas de jitomate a tus sándwiches, hamburguesas, y bocadillos para darles frescura y sabor.
- Jugos y batidos: Experimenta con jugos de jitomate, solos o mezclados con otros vegetales como apio, zanahoria y pepino. Es ideal para un desayuno nutritivo.
- Asados: Asa jitomates en el horno o a la parrilla; esto realza su sabor y puedes usarlos como guarnición o en platillos principales.
- Huevos: Incorpora jitomate picado en tus preparaciones con huevos, como omelettes, huevos revueltos o frittatas.
- Platillos mexicanos: Utiliza jitomate en recetas clásicas como salsas para tacos, chiles rellenos o arroz a la mexicana