En los últimos años estudios han determinado que existen diferentes tipos de agresiones en contra de las mujeres, desde los golpes, los insultos, el aislamiento, la falta de recursos y ahora la violencia vicaria, una clase que ha sido utilizada para dañar a las madres por medio de sus propios hijos y que destaca el daño que también provoca en los menores de edad.
Esta clase de coacción es ejercida generalmente con el objetivo de violentar de forma emocional y mental a las mujeres utilizando el vínculo que tienen con persona cercanas, por lo que los hijos han sido una de las herramientas más utilizadas por aquellos que propician esta clase de actos. Sin embargo, no están exentos otros familiares, amigos e incluso se han visto casos de mascotas maltratadas solo para hacer sentir mal a la expareja.
¿Qué es la Violencia Vicaria?
De acuerdo con a integrante del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Lucía Núñez: “de acuerdo con la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia la Violencia Vicaria se refiere a una forma de maltrato en la que el agresor causa daño a terceros, generalmente hijos o personas cercanas, para afectar emocionalmente a la víctima principal, que suele ser su pareja o expareja. Este tipo de violencia busca ejercer control y causar sufrimiento indirecto a través del daño infligido a seres queridos. Es una estrategia utilizada dentro del contexto de la violencia de género para prolongar el abuso y manipulación emocional sobre la víctima”.
“En procesos de separación o divorcio el hombre tiende a perder el control o el poder, es decir, lograr que la persona con la que había un vínculo afectivo actúe o responda de cierta manera. Entonces utiliza a los hijos e hijas como medio para saber de la madre, para seguir manipulándola, para denostarla o hacer que se angustie”, agregó la investigadora del CIEG.
Es importante destacar que dentro de este término también se adjuntan situaciones como la privación de cuidados básicos para los menores, si el hombre no permite que la mujer no pueda ejercer su rol de madre sin contar con una orden judicial o incluso maltratar a los hijos par que la mamá pueda darse cuenta de ello y así tener contacto nuevamente para hostigarla.
“Él puede ejercer violencia económica, por ejemplo, no proporcionando los alimentos o materiales escolares. También, limitando la pensión, si la hay, a lo asignado por las juezas y jueces que, en la mayoría de los casos, es insuficiente. El maltratador piensa que está dañando a la madre, pero en realidad también termina violentando a las y los menores. Hay casos extremos donde los niños y niñas son lesionados o asesinados con el único fin de lastimar a la mujer”.
¿Por qué se le llama Violencia Vicaria?
La violencia vicaria recibe su nombre del término “vicario,” que implica actuar en representación de otro o por medio de otra persona. En este contexto, el agresor inflige daño a terceros como una forma de ejercer control y causar sufrimiento emocional a la víctima principal, utilizando a otras personas como intermediarios del dolor.