La joven Atzin Molina, quien desde más de cinco años se encuentra desaparecida habría sido una víctima del peligroso criminal identificado como Eduardo Ramírez Tiburcio, mejor conocido como ‘El Chori’, quien durante un tiempo fue su pareja sentimental.
De acuerdo con el testimonio de su madre, la abogada María de Jesús, la joven bailarina de apenas 19 años de edad, días antes le había reclamado a su entonces pareja sobre unos mensajes que tenía con su ex, sin embargo, ese reclamo solo quedó ahí.
Pero días después, la abogada relata que Jocelyn, una joven de origen colombiano, que era la novia de ‘El Peras’, otro miembro de la Unión Tepito, le metió ‘cizaña’ a ‘El Chori’, al argumentarle que Atzin era de armas tomar, por lo que debía tener cuidado con ello.
“‘Mi hija me platicó que una vez que se fue con Eduardo Ramírez Tiburcio, ‘El Chori’, a Acapulco, tuvieron una pelea, porque le cachó a él unos mensajes con su expareja’, ‘no que ya no se hablaban’, ‘le recriminó, mi hija, pero la cosa terminó ahí, me contó que la novia colombiana de otro de La Unión, apodado ‘El Peras’, le empezó a decir a ‘El Chori’, ‘que Atzin era de cuidado, que si se peleaban ella lo podía poner con los policías por despecho, que era mejor que no se confiara’, ‘digamos le metió mierd.. en la cabeza a un sujeto tan peligroso, mi hija me enseñó un video de cuando va y le reclama a la colombiana Jocelyn, inclusive la golpeó y ella nomas, le decía que no’”, se lee en el libro ‘Cártel Chilango’, del periodista Antonio Nieto.
Ese miedo que le metió la colombiana a Ramírez Tiburcio, fue el que hizo que tomara la decisión de desaparecerla, pues temía ser detenido y pensaba que la joven bailarina iría con las autoridades a delatar sus ubicaciones o tenderle una trampa.
A pesar de que Atzin le reclamó a Jocelyn, ella siempre negó todo, pero unos días más tarde, al salir de una discoteca, en febrero de 2019, desapareció sin dejar rastro alguno.
Su teléfono seguía teniendo actividad
El celular de la joven Atzin Molina, continuaba en uso a varios días de su desaparición, pues el reporte de las autoridades indica que varios días fue detectado en la alcaldía Gustavo A. Madero, al norte de la Ciudad de México, además de que una semana después tuvo actividad en Morelos, y ya por último, en abril del 2019 estuvo en el Centro Histórico de la capital del país.
A pesar de tener muchas pistas, las autoridades jamás pudieron dar con el paradero de la joven, quien hasta la fecha continúa en calidad de desaparecida y ‘El Chori’, se ha mantenido como el principal sospechoso.
“Se sabe que el teléfono de Atzin, fue usado varias semanas después de su desaparición, algunas de las señales que emitía, eran en la alcaldía Gustavo A. Madero, otras en el estado de Morelos, la última vez que tuvo actividad, fue en abril del 2019, cerca del Centro Histórico, no obstante, la muchacha no ha vuelto a casa, aunque las autoridades tienen muchas pistas, ninguna ha sido lo suficientemente contundente para dar con su paradero”, se lee en el libro ‘Cártel Chilango’.