La inseguridad en el país es un tema que preocupa tanto a la ciudadanía como a las autoridades, especialmente porque en tiempos electorales se han reportado desde ataques a candidatos como a quienes laboran con los políticos que aspiran a cargos de representación popular; sin embargo, la ciudadanía en general no está exenta de ser víctima de algún delito, como le sucedió a un menor de edad y su madre quienes estuvieron a punto de ser secuestrados de no ser porque el infante intercedió.
Mediante las redes sociales se ha compartido un desgarrador video donde aparece un niño de apenas 11 años de edad quien resultó con lesiones derivado de defender a su madre de ser secuestrada por un grupo criminal. Los hechos, basta decir, sucedieron en el estado de Tabasco.
De acuerdo con información oficial, el menor cuya identidad no fue revelada, forcejeó con los presuntos criminales para evitar que su madre, una mujer cuya edad e identidad tampoco se ventilaron, fuera privada de su libertad. A pesar de su valentía, no hubo saldo blanco pues el joven terminó con una herida de bala en el costado izquierdo.
A consecuencia del impacto, los presuntos criminales escaparon, permitiendo así que residentes del municipio de Paraíso, se acercaran para auxiliarlo; no obstante, el dolor era tan grande que el infante solo pedía ayuda urgente, al tiempo de implorar que no lo dejaran morir ya que deseaba seguir con vida.
“No me quiero morir”, se escucha decir al menor.
Un grupo de ciudadanos le dan tanta ayuda como sea posible, además de confortarlo. Si bien no se observa el arribo de los cuerpos de emergencia, se dio a conocer que el menor fue llevado a un hospital cercano donde finalmente se declaró su fallecimiento a consecuencia del impacto que recibió.
Por el momento, las autoridades no han dado a conocer si existe una investigación para dar con el paradero de los presuntos responsables, así como si la familia del menor recibe apoyo tras dar su vida por defender la integridad de su madre.
Inseguridad azota al país
México enfrenta diversos desafíos en materia de seguridad, caracterizados por la presencia de crimen organizado, narcotráfico y violencia generalizada. En los últimos años, algunas regiones del país han visto un incremento significativo en la tasa de homicidios y otros delitos violentos.
Las organizaciones criminales, como los cárteles de drogas, han extendido sus actividades a través de municipios y estados, compitiendo por el control de rutas de narcotráfico y mercados ilícitos. Los estados más afectados incluyen Guerrero, Michoacán, Jalisco y Sinaloa, donde la capacidad del gobierno para ejercer el control se ha visto comprometida.
En el caso de Tabasco, se ha mencionado que ha habido un aumento en delitos como: el robo, el secuestro y los homicidios, afectando la vida diaria de sus habitantes y la percepción de seguridad en la región.
Uno de los factores que contribuyen a la inseguridad en la entidad del sureste mexicano es la presencia de grupos criminales que se dedican al robo de hidrocarburos, conocido como “huachicoleo”. Estos grupos operan principalmente en zonas rurales, donde perforan ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) para sustraer combustibles de manera ilegal. Esta actividad delictiva ha dado lugar a situaciones de violencia y enfrentamientos con las autoridades.
Si del municipio de Paraíso hablamos, la inseguridad se ha convertido en una preocupación creciente para sus habitantes. Los reportes locales indican un aumento en los robos a mano armada, extorsiones y violencia de pandillas en diversas zonas del municipio. La presencia policial ha sido reforzada, pero los residentes continúan expresando temor y desconfianza debido a la frecuencia y brutalidad de los incidentes recientes.
Las autoridades han implementado medidas adicionales de seguridad y hacen un llamado a la comunidad a permanecer vigilante y reportar cualquier actividad sospechosa.