A menos de dos semanas para que se celebren las elecciones presidenciales, Felipe Calderón Hinojosa le entró al tema del presunto financiamiento del narco a las campañas de Morena y afirmó que no se combate al crimen organizado porque “amor con amor se paga”.
A través de su cuenta de X (antes Twitter) el exmandatario nacional aseguró que el próximo 2 de junio se tomará la decisión sobre la seguridad del país: “o seguir con la estrategia de abrazos para los delincuentes y balazos para los ciudadanos (...), o la de Xóchitl Gálvez que propone enfrentar a la delincuencia y hacer cumplir la ley”.
El expresidente señalado por encargarle la seguridad pública del país a un hombre con vínculos con el narcotráfico (Genaro García Luna), negó que el origen de la violencia haya sido el combatir a los delincuentes, lo que él mismo llamo la “guerra contra el narco” y de lo que la actual administración federal lo acusa al elevar los homicidios dolosos de 53 mil 275 a 102 mil 812 durante su administración.
“La inseguridad viene cuando el gobierno no combate al crimen y abandona a las familias, dejándolas en manos de los criminales, como lo han hecho ahora. La Violencia surge cuando nadie enfrenta a los capos y estos se disputan el territorio para ver quién se queda con ‘la plaza’ para extorsionar a la gente”: Felipe Calderón.
El sexenio más sangriento de la historia
El segundo presidente de México emanado de las filas del Partido Acción Nacional (PAN) recalcó que con más de 187 mil víctimas de homicidio doloso, el actual sexenio ya se convirtió en el más violento de la historia, con más de 57 mil víctimas que en la administración de Enrique Peña Nieto.
“Este es el sexenio más sangriento de la historia y la causa es muy clara: hay muchos testigos que aseguran que narcos dieron dinero a las campañas de Morena y a la de quien hoy es presidente, desde 2006″.
Las declaraciones de Felipe Calderón no sólo surgen previo a los comicios del 2 de junio, también lo hacen en el contexto de la publicación del más reciente libro de la periodista Anabel Hernández -fuerte crítica de su administración-, quien reveló que Sergio Villarreal Barragán “El Grande”, brazo derecho de Arturo Beltrán Leyva, entregó medio millón de dólares al final de la campaña de AMLO.
Una de las fuentes de la periodista le indicó que Felipe Calderón tuvo conocimiento de la entrega y de los presuntos nexos del ahora presidente con el narco, pero que no hizo nada porque también estaban involucrados Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino.
La necropolítica de Felipe Calderón
Infobae México platicó recientemente con José Reveles, autor del libro “Necropolítica y narcogobierno”, en el cual el periodista hace un análisis de la estrategia de seguridad implementada por el panista que hoy defiende que Xóchitl Gálvez enfrente a la delincuencia y “ponga al gobierno del lado de las víctimas, no de los capos”.
José Reveles dedica uno de los capítulos de su libro al expresidente: “Calderón sí sabía”, escribe el periodista para recordar que desde que el expresidente dirigía al PAN tuvo conocimiento de los nexos de García Luna con el Cártel de Sinaloa y que ya en la Presidencia más de una persona le indicó que el “superpolicía” trabajaba para el narco.
Con pleno conocimiento de las andanzas de García Luna -escribe José Reveles-, Felipe Calderón echó mano de la necropolítica para justificar su “guerra contra el narco”, lo que hoy llamó “combate a los delincuentes” pero que el periodista relaciona con la teoría del filósofo camerunés Achille Mbembe: utilizar a la política como trabajo de muerte, justificar las muertes de miles por el “bien común” y de generar políticas para dejar morir a las vidas que tienen menor valor para los gobiernos. Felipe Calderón los llamó “daños colaterales”.