Desde el pasado 15 de mayo, decenas de maestros adheridos a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tanto de la Ciudad de México como de otros estados mantienen un plantón en el Zócalo capitalino, además de que entraron en paro indefinido de labores en tanto el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no dé respuesta puntual al pliego petitorio que le hicieron llegar desde que inició su sexenio.
Ya desde el año pasado habían intensificado las protestas en la capital del país e incluso hubo un intento de portazo en las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP); desde entonces, quizá las marchas más concurridas han sido la del 15 de diciembre, cuando la CNTE cumplió 44 años, la del pasado 15 de abril, la del 1 de mayo (Día del Trabajo) y recientemente la del Día del Maestro.
“El magisterio siempre ha estado al lado del pueblo en la lucha por lograr libertad, justicia y democracia (...) Nuestra lucha da cuenta de que las maestras, maestros, y personal de apoyo y asistencia a la educación de la CNTE nunca hemos estado ni estaremos en alianza con la ultraderecha, la derecha y en general con los sectores reaccionarios y conservadores de este país (...) Durante las elecciones de 2018, la gran mayoría de los trabajadores de la educación votaron en contra del régimen prianista que dominó durante largo tiempo. Nosotros no cambiamos de cara según el gobierno en turno, como sí lo hace el bloque del charrismo sindical, cuya cúpula mantiene secuestrado a nuestro sindicato: el SNTE. Seguiremos en la lucha por la democratización”, advirtieron los maestros disidentes en enero pasado.
Aunque la Comisión Nacional Única de Negociación (CNUN) ha sostenido ya algunas reuniones con funcionarios de primer nivel e incluso con el propio AMLO luego de casi cuatro años de haberse suspendido el diálogo, todavía no han llegado a acuerdos e incluso el presidente ha evadido sus peticiones argumentando que ya casi no hay tiempo debido a que está por finalizar su gobierno. De ahí que continúen las movilizaciones en la capital del país y que amaguen con más si no reciben pronta atención.
¿Qué piden los maestros?
Las recientes protestas en la CDMX están encabezadas principalmente por maestros y personal educativo de las secciones 9, 10 y 11 de la capital debido a que es la única entidad cuyo sistema educativo aún depende de la Federación y no tiene las mismas prestaciones que sus colegas de las distintas entidades, quienes están adscritos a los gobiernos de sus respectivos estados.
“Somos del grupo que recibimos el sueldo base y las prestaciones más bajas de todo el país. Somos los únicos que estamos descentralizados y dependemos directamente del gobierno federal. Seguramente es de su conocimiento que todos los docentes (la gran mayoría jóvenes), que trabajan una sola plaza de jornada regular básica de la Ciudad de México, reciben un salario neto equivalente a 12 mil 312.62 pesos mensuales. Por lo que la gran mayoría de las y los maestros y personal de apoyo y asistencia a la educación en la Ciudad de México, tenemos una percepción menor a los 16 mil pesos mensuales”, se puede leer dentro en una carta que enviaron el pasado 24 de febrero al presidente.
Ante este panorama es que una de sus principales exigencias es que se haga efectivo un aumento salarial del 100 por ciento, ya que casi todos aún no ganan los 16 mil pesos mensuales que AMLO decretó como mínimo por decreto el Día del Maestro de 2023.
Otras de las exigencias de los maestros y jubilados adheridos a la CNTE son:
- La abrogación total de la Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto, petición que AMLO les prometió analizar y dar seguimiento, pero que ha retrasado debido a que ya está por terminar su sexenio
- Aguinaldo de 90 días al igual que sus colegas de otros estados; licencia por cuidados maternos y paternos; así como siete días de licencia para cuidar familiares enfermos y mayores estímulos por 30 y 40 años de servicio
- La basificación a los seis meses con un día de los maestros interinos, ya que algunos llevan varios años trabajando bajo ese esquema
- Estabilidad laboral y reinstalación de los maestros cesados tras protestar durante la administración de Enrique Peña Nieto
- Abrogación de la Ley del ISSSTE del 2007, sin Afores ni UMAs; exigen que se regrese al régimen solidario de pensiones, el cual les permitiría jubilarse con el 100 por ciento de su salario
- La reinstalación de las mesas de diálogo con los padres de los normalistas de Ayotzinapa, quienes desaparecieron hace casi 10 años, y el esclarecimiento del homicidio del estudiante Yanqui Kothan Gómez, normalista que fue asesinado por policías durante una manifestación en Guerrero