El Tercer Debate Presidencial fue visto por 11.6 millones de personas mayores de 18 años en televisión y 13.9 millones de personas en total, según la medición de HR Media, informó este lunes el Instituto Nacional Electoral (INE).
Según los reportes, el evento realizado en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), tuvo un significativo impacto en la audiencia mexicana, aunque no superó las cifras del segundo encuentro, en el cual 13.7 millones de personas mayores de 18 años siguieron el debate en los Estudios Churubusco.
La audiencia total del segundo debate alcanzó a 16.18 millones de telespectadores, de acuerdo con datos oficiales del INE.
Para este tercer encuentro entre Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge álvarez Máynez, la audiencia femenina representó el 55 % de los televidentes, y cada persona vio en promedio 34 minutos del debate.
El formato del debate incluyó cuatro segmentos. El tercero, titulado migración y política exterior, fue el más visto, alcanzando 12.1 puntos de rating. Le siguieron democracia, pluralismo y división de poderes con 12.0 puntos, inseguridad y crimen organizado con 11.6 puntos, y finalmente, política social con 9.7 puntos.
La audiencia del debate estuvo compuesta en un 43 % por amas de casa. Entre los televidentes, el 41 % tenía entre 30 y 54 años. El 43 % pertenece al nivel socioeconómico ABC+C, un 49 % cuenta con educación media o superior, un 61 % tiene empleo, el 82 % cuenta con servicio de internet y el 43 % vive en hogares de cuatro a cinco personas.
El Instituto Nacional Electoral (INE) destacó el interés ciudadano en los debates presidenciales, subrayando su importancia para que los mexicanos dispongan de información suficiente sobre las candidaturas y puedan emitir un voto informado en la Jornada Electoral del 2 de junio.
La violencia, tema central en el último debate presidencial en México
México vivió el pasado domingo un enfrentamiento electoral centrado en la violencia, la mayor preocupación actual del electorado. El último debate presidencial giró en torno a las cifras de asesinatos, feminicidios y desapariciones forzadas, con los tres candidatos presidenciales intercambiando acusaciones.
Xóchitl Gálvez, candidata opositora, criticó duramente al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, señalando que cerrará su sexenio con la mayor cifra de personas asesinadas en un periodo presidencial.
“La seguridad ha sido un fracaso en este sexenio. 186.000 personas asesinadas, 50.000 personas desaparecidas. ¿Y cuál ha sido la estrategia de este gobierno? Entregarle el país al crimen organizado”, afirmó Gálvez. Las acusaciones fueron difundidas por distintos medios nacionales.
Claudia Sheinbaum, candidata oficialista, defendió la política de seguridad del actual gobierno. Afirmó que la crisis de homicidios comenzó durante el mandato de Felipe Calderón (2006-2012), cuando en 2007 hubo 8.987 asesinatos, cifra que subió a 36.000 en 2018, el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Según Sheinbaum, el año pasado la cifra descendió a 29.000. “El presidente López Obrador ya inició esa baja de los homicidios”, sostuvo Sheinbaum, como se reportó en El Universal.
Jorge Álvarez Máynez, del Movimiento Ciudadano (MC), señaló la impunidad, indicando que solo en ocho de cada 100 delitos se abre una carpeta de investigación, una proporción que desciende a siete en Ciudad de México. Según El Finananciero, Álvarez Máynez también se pronunció acerca de la prisión preventiva oficiosa, argumentando que viola derechos humanos y es inconvencional. Sheinbaum, en contraposición, alertó que 60.000 delincuentes “saldrían de la cárcel” si la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalida dicha medida.
Uno de los puntos de mayor controversia se dio alrededor de la Guardia Nacional, cuerpo de seguridad creado por López Obrador en 2019, que cuenta con 140.000 elementos y una aprobación del 86 % de la ciudadanía. Gálvez prometió fortalecer este cuerpo pero garantizando un mando civil, mientras que las Fuerzas Armadas seguirían enfocadas en la seguridad nacional según lo establece la Constitución.
La discusión se intensificó con las cifras de inseguridad en Ciudad de México, que Sheinbaum gobernó entre 2018 y 2023. Gálvez sostuvo que el mandato de Sheinbaum “ha sido el más violento de la historia”, denunciando un incremento del 22 % en homicidios dolosos, con 5.436 homicidios durante su gestión frente a 4.465 del anterior jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera. Además, señaló que en la capital el 37 % de las actas de defunción no tienen una causa de muerte identificada frente al 7 % de la media nacional, según un artículo del Reforma.
Sheinbaum argumentó que, bajo su mandato, la incidencia de homicidios se redujo en un 51 %, los delitos de alto impacto en un 58 % y el robo de vehículos con violencia en un 70 %. Aseguró que estos resultados demuestran una mejora significativa en la seguridad de la capital, lo cual le da autoridad para hablar de “resultados”.