Uno de los emisarios de Roberto Moyado Esparza, ‘El Betito’, se presentó ante Brayan Mauricio González, ‘El Pozoles’, y le advirtió que lo habían enviado a matarlo, luego de haber echado a perder los negocios del líder de La Unión Tepito, pues los medios habían enfocado sus reflectores en su contra.
Según el emisario enviado por Moyado Esparza, “por su culpa se estaba calentando la operación de la empresa,” y le dio dos opciones: pagarle a La Unión o recibir un disparo en la cabeza.
“Uno de los emisarios de Roberto Moyado Esparza, ‘El Betito’, se le paró en frente a Brayan Mauricio González, ‘El Pozoles’, y le advirtió que lo habían mandado a matarlo, ‘qué por su culpa, se estaba calentando la operación de la empresa, y tenía de dos sopas, pagarle a La Unión o recibir un tiro entre ceja y ceja’, ‘El Pozoles’ no la meditó mucho, entregó una camioneta y 150 mil pesos en efectivo para seguir con vida. Días más tarde, huyó a Nezahualcóyotl, Estado de México, al oriente de la Zona Metropolitana, donde sus padres tienen una casa. Desde ahí siguió delinquiendo, según la investigación, se le siguió frecuentando en centros nocturnos, acompañados de una chica venezolana, con quien fue arrestado un año después del feminicidio de Kenny”, narró el autor del libro ‘Cártel Chilango’, Antonio Nieto.
González no tuvo más opción y entregó una camioneta y 150 mil pesos en efectivo con el fin de que no lo privaran de la vida, por lo que días después, huyó a Nezahualcóyotl, en el Estado de México, donde sus padres tienen una casa.
De acuerdo con la investigación, El Pozoles continuó delinquiendo desde su escondite en Nezahualcóyotl, donde se le podía detectar frecuentemente en centros nocturnos, acompañado de una mujer venezolana. Un año después del feminicidio de Kenny Finol, fue arrestado junto a la joven.
La Unión de Tepito ha sido un grupo con notable influencia en el tráfico de drogas y otros delitos en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México. Las autoridades han incrementado los esfuerzos para desarticular dicha organización, aunque la violencia derivada de sus operaciones persiste hasta la fecha.
En relación con el feminicidio de la joven venezolana, ‘El Pozoles’ fue uno de los principales sospechosos, y su captura a mediados del 2019, se consideró un avance importante en la investigación.
Las autoridades continúan trabajando con el objetivo de esclarecer todos los hechos y procesar a los responsables.