El 16 de mayo de 1992, Chalino Sánchez, cuyo nombre verdadero era Rosalino Sánchez Félix, fue encontrado muerto en un canal de agua cercano a Culiacánm Sinaloa, su tierra natal. Su cuerpo mostraba signos de violencia, con muñecas y tobillos atados, y dos disparos en la nuca.
El artista fue ultimado a sus 31 años pocas horas después de haber actuado para su público en la localidad, sin imaginar que a la postre se convertiría en una leyenda de la música norteña.
Nacido el 30 de agosto de 1960 en el rancho El Guayabo, el intérprete de temas del repertorio local como Nieves de enero, Los chismes, El crimen de Culiacán, El navegante y El pávido návido se convirtió en una figura dominante en la música regional mexicana; sin embargo no pudo disfrutar su éxito pues la muerte le llegó muy pronto.
Según reportes de diversos medios, en su adolescencia cruzó ilegalmente a Estados Unidos, presuntamente después de cometer un asesinato contra un hombre, en represalia por una agresión sexual a su hermana.
Chalino, quien adoptó ese apodo porque Rosalino le parecía muy afeminado, buscó distintas maneras de subsistir en Inglewood, California -donde se estableció con una tía-, desde trabajos informales hasta la venta de drogas en pequeñas cantidades y como coyote, ayudando a migrantes a ingresar al país estadounidense, junto a su hermano Armando.
Armando fue asesinado en un hotel de Tijuana en 1984, un evento que coincidió con un encarcelamiento de Chalino, aunque los motivos no están claros, de acuerdo con los reportes de la época.
Se dice que tras la muerte de su hermano, Chalino inició su carrera musical, componiendo su primera canción en prisión y tras salir, grabó sus primeros demos en los Estudios San Ángel en Los Ángeles.
La fama de Sánchez se consolidó cuando sobrevivió a una balacera en un concierto en Coachella, California, en 1992. Durante el incidente, un hombre llamado Eduardo Gallegos inició una agresión, a la que Chalino respondió con disparos, resultando herido de gravedad. A pesar de tener un pulmón perforado, sobrevivió tras semanas de hospitalización.
“Alma enamorada”, el tema durante el cual Chalino Sánchez recibió una amenaza de muerte
Pero el 15 de mayo de 1992, durante una actuación en el Salón Bugambilias de Culiacán, Chalino recibió una nota en un papel justo antes de entonar el tema Alma enamorada.
No se trataba del número de teléfono de alguna fan o una felicitación, por el contrario, mucho se ha especulado que dicho recado era una amenza de muerte pidiéndole detener su actuación, especialmente por el lenguaje corporal del artista, quien reaccionó nervioso, se peinó la ceja y decidió proseguir con la interpretación del tema lanzado poco antes como parte del álbum Ya después de muerto.
Al finalizar su actuación, su vehículo, en el cual viajaba junto a amigos y uno de sus hermanos, fue interceptado por un grupo armado identificado como policías, que les dijeron que su comandante quería hablar con el compositor a solas.
Para no comprometer a sus acompañantes, “El rey de los corridos” accedió a hablar con el supuesto comandante y se marchó con este grupo.
Nunca volvieron a verlo, no se supo después la verdadera identidad de los hombres que los acorralaron y mucho menos quiénes fueron los que dispararon contra Chalino, cuyo cuerpo torturado fue encontrado al día siguiente marcando el inicio de una leyenda.
Con su violento asesinato, el artista dejó a una esposa, Marisela, y dos hijos: Cynthia y Adán, quien al crecer también se haría cantante, pero compartió un final trágico pues murió a los 19 años en un accidente automovilístico.
Qué dice la letra de “Alma enamorada”
El tema compuesto por el músico Rafael Elizondo, y que fue grabado por otras figuras como Eulalio González “Piporro” y El halcón de la sierra, cuenta la perspectiva de una persona que da todo por el amor de otra, sin importar si tiene ya una relación, y al paso de los años se convirtió en un clásico en la voz de Chalino Sánchez.
Tengo el alma enamorada nomás de pensar, corazón,
de soñarme noche a noche, dueño de tu amor.
Tengo el alma enamorada, muy enamorada, mi bien,
si me das toda tu vida, yo te la doy también.
Di, di si tu corazón tiene otro amor o tiene otro cariño,
di, di si no hay otro amor, porque mi corazón morirá por ti.
Yo no sé si tú me quieras, pero yo te puedo esperar,
si me dejas esperando, me vas a matar.
No me niegues tu mirada porque yo la quiero soñar,
y mi alma enamorada a ti te quiere más.